En el mundo del diseño existe un binomio que debe funcionar a la perfección, que es “forma y función”; los objetos deben estar diseñados para cumplir una función, pero sin descuidar su forma (diseño). O lo que es lo mismo, el diseñador debe desarrollar el objeto buscando la máxima funcionalidad y logrando a la vez que conserve su estética y resulte agradable al consumidor, que al final será el que decida llevárselo a su casa. Un objeto muy funcional, pero estéticamente incorrecto no se venderá, al igual que un producto superfuncional, pero con una estética descuidada tampoco tendrá buena salida en el mercado.
Pero este binomio afecta a cualquier campo del diseño, incluido el de los sombreros. Un Sombrero puede ser realmente bonito, pero no debemos olvidar su función principal. Ahora por ejemplo el sombrero deberá abrigarnos y protegernos de la lluvia, y por esto no todos los sombreros son iguales. Al igual que cuando compramos un coche tenemos muy en cuenta nuestras necesidades (miembros en la familia, kilómetros recorridos al año, etc.), para un sombrero también deberíamos tener claro qué necesitamos o esperamos de él.
Si vamos a elegir un sombrero o gorra para este invierno, deberemos buscar aquellos modelos que cubran nuestras necesidades: Forro Polar, Goretex, Lana, Teflón, etc., un buen abanico de opciones que les podemos ofrecer para este invierno. Pero eso sí, sin olvidarnos de la estética del sombrero o gorra, que no tiene que estar sacrificada en un buen producto.