El front row del diseñador ha sido tan concurrido como heterodoxo –desde su íntima amiga Jose Toledo, hasta el icono de la blogosfera Gala González, pasando por la mediática Paula Echevarría-. Nadie ha querido perderse el desfile de Schlesser.
Las últimas colecciones del diseñador, incluida ésta última, han sufrido una sutil evolución desde el minimalismo más recalcitrante hacia otras formas algo más elaboradas, aunque manteniendo esa actitud ascética.
Los volúmenes han sido trabajados, y eso se nota en el resultado final: los cuerpos de franela casi geométricos contrastaban con las faldas fluidas, creando un sugerente juego de proporciones.
Las combinaciones de tejidos y colores ha sido otro de los pilares de la propuesta: la piel, en versión lisa y guateada, convivía con el pelo en abrigos y chaquetas cortas, y el color azul petróleo se mezclaba con un suave teja y con unos cuadros de vichy extragrandes. La noche, como acostumbra el diseñador, es larga y cadenciosa, con vestidos largos de crêpe de seda con interesantes drapeados en negro y, de nuevo, teja.Una colección con sello Schlesser pero que deja sentir una transformación tranquila hacia formas con algo más de contenido. Fuente: Cecilia Casero para VogueSigue la Moda y Tendencia mundial en http://www.modaencordoba.com
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