
La inspiración a la hora de diseñar la encuentra en la ciudad de los rascacielos. Sus diseños son coloridos, sofisticados y llenos de detalles, pero siempre empleando materiales y procesos de fabricación respetuosos con el medio ambiente.

Almudena no quiere ser recordada como una maniquí sin más, se trata de una mujer activa y comprometida. Según sus palabras: "Ha llegado un momento en mi vida en que he recibido mucho y me siento en deuda. Ahora lo que quiero es dar".

De hecho, que se haya embarcado en estos ambiciosos proyectos solidarios no quiere decir que deje aparcada su faceta como modelo, ya que la moda es la que la ha llevado a tomar este rumbo en su vida. "Mi faceta ecologista surgió gracias a la moda. Puedes viajar con los ojos cerrados, pero si los abres y ves lo que hay a tu alrededor te darás cuenta de que todos necesitamos lo mismo: agua y oxígeno para vivir, alimentos para crecer y que nos quieran", dice Almudena.

La conservación y protección de los océanos es una de sus pasiones, desde hace años colabora estrechamente con la ONG Oceana. Almudena siente un vínculo especial con el mar, sobre todo desde que practica uno de sus deportes favoritos: el surf.

Kind Surf es un proyecto que tiene como fin ayudar a niños con problemas psicológicos y discapacidades físicas. En España asiste a las escuelas de surf, da una charla de concienciación medioambiental y posteriormente todos limpian la playa donde van a practicar surf. Este proyecto cuenta con monitores de la envergadura de Aritz Aranburu, Mario Asurza o Gony Zubizarreta.

