Están de moda, dentro y fuera del césped. Por eso, las marcas comerciales los eligen como caras de sus productos y publicidades. David Villa y Fernando Llorente entienden este juego. Y esta vez, se animaron a borrar los límites de lo convencional. Nada de estudios, ni efectos televisivos. Los jugadores aceptaron una propuesta de Adidas y El Corte Inglés, y posaron como maniquíes en una vidriera. Entre risas y bromas, fueron el foco de cientos de flashes. Algo quedó en claro: su naturalidad para reaccionar ante las cámaras y el fanatismo de los hinchas. Los espera un gran futuro como modelos…de cera.