En una reunión, al moderador o facilitador que pone en marcha las herramientas necesarias para llegar a un objetivo (oficial y/o oficioso) se le tilda de “hacha”.
Sin embargo, en su empeño y en el desarrollo de su rol, un moderador también puede comportarse como una herramienta, por ejemplo:
- Martillo (un poco repetitivo, o incluso machacón, según voces más críticas)
- Cable (prestando ayuda a quien la necesita: a través de la reformulación, preguntas salvadoras, evitando interrupciones bruscas o determinados ataques…)
- Tornillo (algo retorcidito, dicen malas lenguas),
- Silicona (si las experiencias previas hacen que cuando cierra una puerta no la vuelva a abrir)
- Nivel (medidor exacto y objetivo, ayudando a convertir opiniones y sentimientos en hechos)
- Cepillo (haciendo la pelota, no hay quien lo gane)
- Lima (consigue acabar con las asperezas)
- Sistema de fijación (se obsesiona por determinados temas o detalles)
- Destornillador (pues eso, que te ries con él… y no es poco)
- Una caja de clavos (le gusta estar rodeado de los suyos y se le nota)
De este modo, cuando el moderador actúa como la herramienta adecuada, se convierte en una Llave maestra (no hay puerta que se le resista)