Hay muchos bikers que tienen su talón de Aquiles en las bajadas. Si eres de los que le cuesta bajar te van a venir muy bien esta serie de modificaciones que se pueden hacer a la bicicleta para ir más seguro.
Neumático delantero
Los neumáticos son el único punto de contacto con el suelo que se tiene cuando se va en bicicleta. En el caso de las bajadas el neumático que más va a trabajar es el delantero. Por este motivo es recomendable que para afrontar bajadas muy pronunciadas tengamos un neumático con mucho balón.
Esto va a incrementar la superficie de contacto con el suelo y por lo tanto el agarre va a ser mayor que si lleváramos un neumático con menos balón. También es importante el dibujo del neumático. Hay neumáticos que están diseñados específicamente para este tipo de situaciones.
Además también es importante la presión que se lleva en la rueda delantera. Si va con una presión excesiva y nos pasamos tocando el freno delantero hay muchas probabilidad de derrape y por lo tanto de caída. Es recomendable llevar la presión baja para que el agarre sea mayor y la probabilidad de derrape sea menor.
Manillar y potencia
Otro de los "trucos" que podemos utilizar para bajar mejor es cambiar el manillar y la potencia. En cuanto al manillar, cuanto más ancho sea mayor control tendremos sobre la bicicleta.
La potencia habría que reducirla. De este modo se consigue una postura más recta sobre la bicicleta y por lo tanto también un mejor control en las bajadas.
Tija
Esta es la opción más cara de todas. Sería montar una tija telescópica. Estas tijas se pueden bajar mientras vamos en marcha. Al bajar la tija se consigue un centro de gravedad mucho más bajo y por lo tanto un mejor control en las bajadas.
Suspensión delantera
Otro parámetro que podemos tocar para mejorar nuestra bicicleta en las bajadas es la presión de la suspensión delantera. Subiendo ligeramente la presión de la horquilla se consigue una posición ligeramente más elevada sobre la bicicleta, por lo que no habrá la sensación de salir volando por encima del manillar.
Evidentemente siempre habría que subir la presión teniendo en cuenta las indicaciones del fabricante y el peso del ciclista, para evitar percances.