El nombre “Mohamed” se ha impuesto al muy inglés de Jack, que se había mantenido como el más usual durante catorce años. En diez años el número de los Mohamed nacidos en Inglaterra ha aumentado en más del 50%, dato que resulta clarificador del peso del islamismo en el Reino Unido y Europa.
En 2009, un total de 7.549 niños recibieron el nombre de Mohamed (o algunas de sus distintas grafías), frente a los 7.364 que recibieron el de Oliver, clasificado en segunda posición, desplazando el de Jack a tercera.
Sin duda, la progresión de Mohamed es paralela al crecimiento de la población musulmana en el Reino Unido, donde 2,4 millones de personas, el 3,3% de los ciudadanos, tienen como religión el Islam.

