El Mar Rojo se abre esta semana. La telenovela brasileña "Moisés y los Diez Mandamientos" se acerca a su final. Actualmente retransmitiéndose por Latina, la novela ofrece una relectura sorprendente de la pandemia desde su universo bíblico. En esta nota te presentamos una serie de estampas simbólicas que retratan algunos de los acontecimientos más sonados del histórico 'veinte-veinte'.
"Leo y releo el libro del Génesis y tengo la sensación de que en unas pocas páginas está todo dicho. Es muy emocionante. Aquellos nómadas del desierto tenían una visión completa del hombre y del mundo", contaba Emil Cioran, a propósito de la historia universal, en sus famosas Conversaciones (1996). Lo mismo se puede decir de otros libros sagrados, uno de ellos el Éxodo, el segundo libro de la Biblia en la que está basada la telenovela brasileña de éxito mundial "Moisés y los Diez Mandamientos". Son miles de millones de conciencias las que se siguen dejando sustraer, desde su emisión original en 2015 hasta hoy, por la historia del libertador de los hebreos que una vez más se vuelve a repetir.
Perteneciente al género denominado como literatura apocalíptica, no se trata de un cúmulo de profecías que anuncian 'el fin del mundo'. Son muchas las características que tiene este estilo literario: "no apelan al raciocinio lógico sino al don de la fantasía (...) más que explicarlo, se trata de vivirlo, de experimentar personalmente sus emociones y su drama". Pero, sobre todo, lo que más llama la atención en estos escritos es la expresión de una narrativa esencialmente simbolista, que exije una lectura reactualizada por cada nueva generación. En tiempos de dolor, miedo y desesperanza, al igual que en las narraciones biblícas hace miles de años, "este estilo literario resultaba ser la manera más acertada y eficaz para expresar la esperanza y mantenerla viva en el pueblo”.
"Moisés" y el menú de la pandemia. Primera parte
—Tales son las eternas noticias de todo nuestro globo.
CHARLES BAUDELAIRE
EL ENEMIGO INVISIBLE
Como un ejército de nubes atravesando el cielo, muchas amenazas se desplazan sobre nuestro bello planeta. Guerras nucleares, terrorismo, calentamiento climático, guerras civiles, hambrunas globales, crímines raciales, asesinatos estratégicos y particulares, descalabros económicos, y hasta invasiones extraterrestres; todo ese tejido de horrores que es la humanidad. Sin embargo, aquí ocurrirá algo muy simple. Un virus de tantos mutaría en alguna parte, y a una velocidad 5G volaría hasta el último rincón del mundo. No se le podrá ver, no tendrá olor, pasará fácilmente los más exigentes controles de aduana porque sus síntomas no se revelarán hasta varios días después. Cualquiera podrá tenerla; la encontrarás en los pasamanos del bus, en el asa mal lavada de la taza de café que tomarás en el restaurante, en las monedas de cambio que recibirás al pagarla, en los botones manoseados por miles de dedos del cajero automático. Este enemigo invisible también puede venir con tu novia, tu madre, tu padre, tu hermano, el cajero de vivanda, tu dealer, el vecino, tu mejor amigo; como invisibles y diminutos caballos de Troya se meterán entre las rendijas y flotarán en el aire esperando, esperándote, esperándome. Nosotros podremos ser ese caballo de Troya llegando a casa. Sin embargo, Houellebecq saldrá al toque a decir que no es para tanto.
Imagen: Los ángeles de Dios sobrevuelan la tierra de Egipto en la Décima plaga anunciada por Moisés.
31 DE DICIEMBRE DEL 2019 (SEGÚN LA OMS)
El mapamundi empezó a teñirse de un extraño color rojo. China, Tailandia, Italia, España, Brasil, Estados Unidos, un largo etcétera y Perú presentaban su primer infectado y ¡zas!, una leve mancha escarlata se hacía más grande a medida que aumentaban sus cifras. Aquí por redes y tele viendo cómo crecía esa mancha y se trasladaba de un continente a otro en cuestión de semanas, días, horas. Luego la mancha saltó del mapamundi al mapa nacional, y vimos cómo se expandió a lo largo del territorio. Luego se volvió un mapa de tu ciudad, y en tiempo real podías ver distritos enteros, vecindarios, calles con su propia mancha; como un buscaminas que te decía "evita ir por ahí". Pero, ¿qué pasa cuando se ha manchado de rojo tu calle? En la Era digital la muerte es numérica. No tiene nombre ni identidad. Es pura acumulación de datos. Una mancha maldita sobre las pantallas de nuestros celulares. Antes que empatía, genera estrés y tedio en los usuarios.
Imagen: El cayado de Aarón hiere las aguas del Nilo, divinidad inagotable, corazón de la civilización más longeva de la humanidad.
TODO ESTÁ BAJO CONTROL
Perú fue el primer país en Latinoamérica en declarar el toque de queda, entramos en cuarentena antes que Chile, escuchamos atentos 'A las 12 con Vizcarra'; el resto es historia. Ninguna medida gubernamental de prevención sirvió para aliviar psicologías y conciencias. Mucho menos estómagos. Por la vida de todos se sacrificó el trabajo y negocios de todos, y así como la vida solo se salvaron los peces gordos de siempre. En USA el gobierno prefirió seguir como si nada, no tomó medidas ni advirtió a sus ciudadanos de la amenaza del virus, siendo el país con mayor cantidad gente obesa en el mundo, la población más sensible. El resultado es que su sistema medico se convirtió en el nuestro: hospitales saturados, médicos escogiendo quienes debían salvarse y tráilers con frigorífico esperando atrás de las clínicas a los que no tuvieron un techo para librarse del granizo. Los primeros en irse en todo el mundo fueron los sin techo.
Imagen: Decenas de egipcios muertos por la negligencia del soberano, quien no adviritió a su pueblo la llegada de la Séptima plaga: el granizo.
EL DOLOR
Ninguna persona a la que amo ha fallecido. No puedo describir esta parte.
Sin embargo, recuerdo que los muertos pasaron de ser números que crecían como la bolsa de valores a convertirse en rumores del conocido de un conocido, el pariente lejano de un amigo. Alguien que nunca vimos. Lentamente se volvieron personas, personas con nombre y apellido, alguien que viste pasar, o el bodeguero de la esquina. Y empezamos a sentir que no eran noticias del mediodía. Pero lo que pasa realmente es que se trata de algo que solo se conoce viviéndolo en la carne donde sobran las palabras. El gran trauma generacional que arrastra esta pandemia es el hecho de que muchos no tuvieron la oportunidad de despedirse de manera digna del ser querido que partió. Los hospitales de Lima los mandaron de frente a la morgue a recoger las cenizas. Este ha sido el resultado de un Estado que dejó en el completo olvido durante décadas a un esquelético sistema de salud. Tampoco olvidemos a las usuras clínicas privadas. Me llega el recuerdo de una familia italiana entera: abuelos, hijos y nietos. Todos fallecidos por coronavirus.
Imagen: Ur, joyero del rey, llora la pérdida de su esposa, la princesa Henutmire, la madre egipcia de Moisés.
MÁSCARAS DEL SIGLO XXI
Mamelucos blancos, mascarillas clínicas y con diseño, caretas de plástico y hasta mascarillas para aerosol. Una estética cyberpunk se ha adueñado de las calles como si se tratara de un Halloween grotesco al que nos hemos tenido que acostumbrar. Protectores faciales con diseño del Hombre Araña para niños, mascarillas de tela con diseño del Guasón para adultos. ¿La pandemia también puede ser divertida? Incluso en la peste negra no paraban las fiestas dentro del encierro, ejemplos son el "Decameron" de Bocaccio. Y en la calle te puedes topar con tu ex sin darte cuenta. Y si te das cuenta, ahí nomás. Nuestras viejas amistades ya ni siquiera nos abren la puerta cuando pasamos a decir "hola". En cuanto al transporte público, las cabezas están más bajas que nunca, y con la misma cumbia de fondo. Para este 31 de octubre el mejor disfraz será sencillamente nuestros propios rostros. Y el mejor regalo una sonrisa descubierta.
Imagen: El faraón de Egipto con una mosquitera de cuerpo entero durante la Tercera Plaga: los mosquitos.
Y LOS ANIMALES DOMINARÁN LA TIERRA
El desastre medioambiental está a la vuelta de la esquina, es real. Así como el presidente de los Estados Unidos lo niega una y otra vez, los habitantes de este planeta seguimos consumiendo en plástico. Alrededor de 13 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos cada año, afectando la biodiversidad, la economía y potencialmente nuestra salud. Los animales ya quieren empezar su revuelta. Al mes de iniciada la pandemia, se grabaron y difundieron muchas imágenes y videos de todo el mundo donde veíamos a los animales recuperando los espacios que los seres humanos les hemos arrebatado. Mi recuerdo es el de las aves guaneras tomando las playas de Chorrillos, ¿cuál es el tuyo?
Imagen: La reina Nefertari señala con el dedo la llegada de la Tercera plaga: los mosquitos.
SEXO EN CUARENTENA
Amores a distancia, amores que no sabías, llamadas de tus ex, amores creativos, amores por aplicativo, amores fatales, amores familiares. Más que nada resultó sumamente últil esa práctica que suelen hacer las nuevas generaciones desde antes de la pandemia: "no somos pareja pero no puedes salir con nadie más". Si antes fue una forma de manifestar celos, o el apetito de algo más, ahora fue para prevenir el contagio. Esfuerzo inútil, cínico e hipócrita. Conozco mi derecho a guardar silencio.
Imagen: Nefertari y Ramsés se aman en las aguas del Nilo.
CADA UNO TIENE SU DESIERTO
El sentimiento de desolación no ha sido ajeno a ninguna clase social. En ese sentido el virus fue muy democrático. Cada quien se encontró en su soledad. Todo se suspendió. Calles desoladas, restaurantes vacíos, ni un auto en la Javier Prado, un cielo limpio de aviones, ni una combi en las calles. A través de redes sociales alcanzamos a ver algunas imágenes de una inquietante belleza. También lo hicimos con nuestros ojos. El desierto tomó ciudades enteras. Nueva York, Milán -el fabuloso travelling por la ciudad europea de mayor luto previo al Ave María de Andre Bocelli-, París, etcétera. El Perú ha sido uno de los países más afectados por el desempleo. Además, acabo de ver hoy en las noticias que 147 mil alumnos desertaron de la escuela.
"La metáfora de atravesar el desierto se aplica a todos. Cada uno tiene su desierto, y llega a todos. Así se explica el éxito de esta serie". (Guilherme Winter, actor que da vida a Moisés en la telenovela)
Imagen: No sabe a qué lugar se dirige, pero Aarón atraviesa el desierto con la esperanza de encuentrar a su hermano Moisés, el elegido por Dios para liberar al pueblo de Israel.
LOS OLVIDADOS
“Nada como la pandemia para evidenciar esta visión tan cruel. Para empezar, una de las razones de la minimización del covid-19 fue eso de que el virus “solo mataba viejos”. Cual ágiles cazadores con lógica esquimal, vi a muchos levantar los hombros con cara de “qué penita, así son las gripes”. Fue una forma horrible de expresar “alivio”: esa sentencia aceptada, ese adelanto de aniquilación en el álbum de fotos familiar. Pero no seamos tan duros: tal vez esos jóvenes solo trataban de olvidarse del problema —o negarlo—, y sus viejos en abstracto aparecían en la gran ecuación física como una masa despreciable, la de quien ya está por morir. Luego —me consta— esa misma gente ridícula apareció llorosa y arrepentida. Les creo." (Viejos desechables, por Juan Manuel Robles en el semanario N° 506 de Hildebrandt en sus trece)
"Nunca antes habíamos expresado con una indecencia tan serena el hecho de que la vida de todos los individuos no tiene el mismo valor." (Michel Houellebecq sobre la pandemia).
Imagen: Amram, patriarca del pueblo hebreo, esposo de Jocabed y padre de Moisés, Miriam y Aarón.
EL AMOR EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS
No hay mascarilla que evite el contagio del amor. Seguro has visto por televisión como cientos de novios y novias se quedaron sin anillo, sin torta, sin bouquet y sin toda la plata que invirtieron para el día del casamiento. Como el virus, el sueño del inicio de una nueva vida se quedó en el aire. No obstante el ser humano se adapta rápido a todo. Hasta ese 'perro de nadie ladrando a las puertas del cielo', el eterno ex bohemio Joaquín Sabina, contrajo nupcias al fin, y en secreto, con su famosa novia arequipeña.
"Una casa viene al mundo, no cuando la acaban de edificar, sino cuando empiezan a habitarla." (Vallejo)
Imagen: Bezalel, hijo de Uri y Leila, nieto de Ur, besa a su novia Déborah, el día del casamiento. Era el día de la Novena plaga: las tinieblas.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
© Todas las imágenes han sido extraídas del Twitter @NovelasLatina.
MAÑANA, MARTES 29 DE SETIEMBRE, A LAS 10 PM POR LATINA: