La mola salsa y la murries eran productos necesarios para los sacrificios en diferentes festividades religiosas.
La mola salsa era una torta de harina salada
A finales del mes de noviembre, se enviaban naves a recoger agua de mar lejos de la costa, para que fuese lo más pura posible, el agua era guardada por las vestales para fabricar la mola salsa.
Del 7 al 14 de Mayo, las Vestales recogían las primeras espigas de trigo, las desgranaban y el grano se molía y se empapaba en el agua de mar guardada.
Se amasaba y horneaba en vasijas porosas hasta conseguir una torta salada que cortaban con una sierra. Las tortas eran bendecidas con agua sagrada procedente del manantial que había en la arboleda sagrada.
La salsa mola se distribuía anualmente, el 1 de febrero, al sacrorum rex para utilizar en sus rituales mensuales los Dialis flamenque, los Martialis flamines y Quirinalis para que hicieran los sacrificios diarios.
La salsa mola era imprescindible para santificar cualquier ofrenda para el sacrificio, pues antes de sacrificarla se realizaba la Inmolatio, que consistía en esparcir mola salsa, sobre la cabeza de la víctima sacrificada
En el hogar privado, se hacía un producto similar, hecho por las hijas de la familia bajo la dirección de la domina.
Las Vestales veneraban la sal y acostumbraban a cortarla con una sierra de hierro, para evitar que la sal cayese por el suelo y pudiera ser pisoteada, convirtiéndose en impura para rociar al animal sacrificado a los dioses.
Las vestales también hacían otro producto, similar a la mola salsa, con grano y sal, que se distribuía a los lictores que acompañaban a los sacerdotes y vestales.
Vestal museo Uffizi Florencia
Las Vestales, también elaboraban la muries, una salmuera cocida que se colocaba en la despensa exterior del templo de Vesta.
Se hacía mezclando sal con agua y, al igual, que la mola salsa se empleaba en los sacrificios.
Veranio describe:
La muries es una salmuera hecha con sal no purificada, picada en un mortero y echada luego en una olla de arcilla y después cubierta de yeso y cocida al horno.
El agua usada para la salmuera, debe ser agua pura, de la fuente sagrada u otra fuente, pero nunca se puede usar el agua que es conducida por canalizaciones.
Las vírgenes Vestales la cortaban después con una sierra de hierro y la depositaban en una tinaja saladero que había en la Aedes Vestae, en la parte exterior de la despensa.
Cada vez que alguien moría en un hogar romano, se realizaba el funeral y después era necesario bendecir las camas, la casa y la familia, mediante una serie de rituales que celebraban sacerdotales lictores que esparcían la sal y el grano, como una especie de ofrenda a cualquier Manes, que se había quedado en torno a los difuntos.
Para elaborar la mola salsa y la muries se empleaba un mortero de mano,las acciones se debían de hacer manualmente. Al igual que la harina, también la sal era picada manualmente y debía ser cocida en el horno, en una olla de arcilla con tapa de yeso.
fuentes :
http://www.romanreligion.org/content/category/vestalia
http://necropolisnow.blogspot.com.es/2013/07/mola-salsa-sacred-flour-from-hearth-of.html