Estos cinco nombres han sido los claves para explicar la evolución de la cinematografía italiana en este año 2011. En la Semana Santa nos llegaba La ragazza del lago (aunque aquí se ha distribuido con el título No mires atrás) un giallo, dirigido por Andrea Maioli en la que sobresale Toni Servillo. En medio de la canícula nos llegaban tres pesos pesados. La prima cosa bella de Paolo Virzi, una cinta con tintes autobiográficos en los que el cineasta de Livorno nos devolvía a la alta commedia italiana. También en verano Veronesi trataba de continuar conquistando los corazones del público con la tercera parte de Manuale d’Amore y Gianni di Gregorio, una de las sorpresas del 2010 repetía éxito de crítica y público con Gianni y sus mujeres. Este también ha sido el año de Nanni Moretti, el encargado de abrir la semana internacional de cine de Valladolid con Habemus Papam. De hecho una vez más han sido los festivales y los ciclos de las filmotecas (Tendencias y Novissimos) aprovechando el 150 aniversario de la unificación de Italia los que nos han permitido seguir conociendo y aproximándonos a la cinematografía italiana. Además de la semana de cineitaliano de Madrid, que se ha convertido en un clásico y en una cita ineludible para los aficionados también hemos podido ver largometrajes italianos en los festivales REC de Tarragona, Valencia, Murcia, Sevilla y Valladolid.
Y nuestro país también se ha rendido a los encantos del huracán Moccia, en abril nos llegaba,Perdona pero quiero casarme contigo, la segunda parte del filme Perdona si te llamo amor basado en la novela del mismo título. Para el próximo 2011 ya se ha confirmado el estreno de la producción española Tengo ganas de ti, pero también se espera la llegada de la primera aventura americana de Paolo Sorrentino, This must be the place. Feliz 2012 para todos.