Frankenthal es una tranquila e industrial villa del estado de Renania-Palatinado totalmente reconstruida tras 1945. En dos momentos la ciudad tuvo notoriedad, en la segunda mitad del XVI al ser refugio de calvinistas holandeses (joyeros, pintores, tapiceros,…) y a finales del siglo XVIII con sus porcelanas figurativas.
El Museo de Frankenthal es una recopilación de objetos curiosos procedentes de donaciones.
Fuimos a la villa porque habíamos visto que había un azulejo con la imagen especular de la Geometría y deseábamos constatar si era un molde o era una simple operación de tratamiento de imágenes.
El azulejo no estaba en exposición pero el personal con suma amabilidad nos ayudó a encontrarlo en un pequeño almacén con éxito.
Se trata de un molde para hacer azulejos del siglo XVI destinados a la decoración de las acreditadas estufas cerámicas (kachelofen) que todavía hoy son muy demandadas en Centroeuropa.
La estufa era un lugar fundamental de la casa, a su vera se pasaban los largos inviernos, y su decoración no solo era bella, en muchos casos eran la muestra de las aspiraciones culturales y morales del Renacimiento. Se conservan muchos azulejos de las Artes Liberales y estufas completas que dan cuenta del deseo de inspirarse en el conocimiento.
Tras el moldeado los azulejos eran coloreados, casi siempre en verde, otros en caramelo aunque tambén se producían en policromía.
El molde de Frankenthal es delicioso, la Geometría va ricamente vestida, con un compás y dentro de un elegante peristilo arqueado.