En la Nacional 234, entre Soria y Burgos, a la salida de Abejar está el desvío hacia Molinos de Duero. Declarada conjunto histórico monumental junto al río Duero se encuentra este bello municipio soriano, como otros muchos de la zona, con tradición de carreteros.
El mayo es un gran pino que desde ahora presidirá la plaza del pueblo con una bandera en lo alto. Ya había visto una vez la pingada en Quintanar de la Sierra, pero en Molinos de Duero recrean todo el proceso completo de forma tradicional. Unos pacientes bueyes esperan a que preparen el pino para trasladarlo a la plaza por la carretera a ritmo de jota castellana.
Tras un calentamiento a base de competir con los bueyes al tiro de soga, los vecinos se ponen a levantar el inmenso pino.
El esfuerzo coordinado de un puñado de hombres, unas cuantas sogas y maderas consiguen el objetivo.
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