Revista Cultura y Ocio

Molotov: El Desconecte que nos reconectó al puño en alto

Publicado el 26 agosto 2018 por Portman918 @ecosdelvinilo
Así vimos el MTV Unplugged de la banda mexicana
Molotov: El Desconecte que nos reconectó al puño en alto
[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloLos Unplugged pueden una fórmula que haya perdido cierto brillo con el paso del tiempo, incluso desvirtuándose en no pocas ocasiones, cuando los artista no se sienten en capacidad o disposición de alejarse de la electricidad. Molotov eran sospechosos de no poder hablar sin la corriente alimentados us instrumentos y esa sospecha se quedó en nada tras ver El Desconecte: Molotov demostraron que pueden ser aún más potentes desde el terreno de lo acústico, dejando patente que lo de Micky Huidobro, Tito Fuentes, Paco Anaya y Randy Ebright es un dominio absoluto del oficio y una visión meridianamente clara de como se plantea un directo.El Quarry Studios de la Ciudad de México, donde grabaron el especial al pasado 12 de abril, se abarrotó no solo de fieles sino de toda la mitología visual que identifica a Molotov como la voz de la calle, del transeúnte, razón que hace tan natural y absoluta la comunión banda-público. Molotov: El Desconecte que nos reconectó al puño en altoYa se conocían tres vídeos del desenchufado y Here We Kun no podía ocupar otro lugar que no fuera el de la apertura, sonando sólida, vibrante, con un adrenalítico Randy Ebright empujando desde los confines de su drum kit. Para el himno Gimme The Power el grupo se apuntó a forzar la cuerda y presentó un ejercicio rockabilly, para lo cual llegó el primer invitado especial al contrabajo, Djordje Stijepovic. A destacar el fascinante trabajo de Alejandro Méndez, sacándole sonidos sorprendentes a diferentes instrumentos antiguos, conchas marinas incluidas. Con Hit Me tomó la voz Paco Ayala y el testigo de invitado Ana Tijoux (un aporte de premio), redondeando la chilena su participación en el corte inédito Dreamers, musicalmente solvente y líricamente sobresaliente, inspirado en los ‘soñadores’ que viven en Estados Unidos. Oleré El Uhu tiró del magnetismo casi mántrico del canto comunal, atracción que se reforzó con una interpretación muy dura (recordemos que siguen siendo instrumentos acústicos) de Dance And Dense Denso, con la lección magistral de Nahoko Kobayashi en los tambores Taiko. 

Con Mátate Teté llegamos al momento más intenso del concierto, con Tito y Micky desatados a las voces y una performance tan brutal que hasta un veterano como el tecladista Money Mark no pudo evitar dar saltos y apenas contenerse en su reducto de teclas. El último cuarto del Unplugged despuntó con las soberbias revisiones de Frijolero (tuba incluida y Tito al contrabajo), Voto Latino, Cerdo (Molotov en su faceta más funk) y Marciano.

Molotov: El Desconecte que nos reconectó al puño en altoPara el cierre se dejaron de lado los asientos y la banda al completo de pie se lanzó a por Puto, punto final de órdago para el que, por coherencia, fuerza y respeto por el concepto, quizás sea el mejor unplugged grabado por un artista latino. El Desconecte de Molotov nos reconectó a un cancionero con el que hemos crecido y perdido el miedo a realizar esas preguntas que van a la médula de una sociedad latinoamericana tan falta de puños en alto. Molotov, desde su palestra, lleva aportando ocho de esos puños.

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