La llegada histórica del primer crucero estadounidense a Cuba no fue todo color de rosa. Un cubano identificado como Daniel Llorente fue arrestado cerca del muelle de la Terminal de Cruceros Sierra Maestra mientras el buque Adonia hacía su entrada triunfal en la bahía de La Habana.
Llorente sostenía la bandera norteamericana con los brazos abiertos cuando una ciudadana lo increpó, diciéndole payaso, por portar la insignia de Estados Unidos, para luego hacerle un signo racista por el color de su piel.
El joven dijo en voz alta que se sentía orgulloso de portar la bandera estadounidense “porque es orgullo de los americanos y símbolo de patria”, y enfatizó que no tenía miedo de expresar sus ideas.