No hay razón para que no todos disfruten durante las vacaciones familiares.
Los progenitores pueden turnarse para disfrutar de un tiempo solos, o pueden irse de vacaciones con otra familia con hijos para compartir las responsabilidades entre todos. Los niños pequeños son capaces de realizar actividades culturales durante breve tiempo, y cualquier lugar centrado en actividades deportivas y al aire libre seguro que también tendrá una zona de juegos infantiles.
De vacaciones con los niños
Ten en cuenta que los niños pequeños no necesitan lujos. Lo único que quieren es tu compañía y libertad para poder explorar y jugar. Tu hijo necesita mantener su rutina. Si puedes incorporar un patrón familiar de sueño, comida y juego, es más probable que se adapte al nuevo lugar y a las nuevas experiencias, y es menos probable que se irrite.
Cuando estén lejos de casa, presta atención a los nuevos peligros. no dejes a tu hijo sin vigilancia. Utiliza siempre una silla para el coche y asegúrate de que está bien atado. Anímalo a estar atento a los peligros habituales, y dile qué debe hacer si se pierde.
Ocasiones especiales
Sea cual sea la ocasión - cumpleaños de un amigo, una boda, una fiesta o simplemente una cena familiar - la idea de asistir con tu impredecible niño puede dar mucho miedo. La respuesta para prevenir cualquier problema y situación de estrés es planear de antemano.
Ideas para los eventos especiales:
- Permítele a tu hijo elegir entre dos o tres juguetes y libros que pueda llevar con él. Tener algo absorbente o familiar con lo que ocuparse o distraerse facilitará mucho tu vida.
- Si tu hijo es lo bastante mayor, explícale que te gustaría que se portara bien y que, si lo hace, tendrá una sorpresa especial.
- Si la ocasión es formal, juega antes con tu hijo a la interpretación para que se acostumbre a decir "hola", "por favor" y "gracias".
- Si piensas que aún estarán fuera de casa cuando llegue su hora de irse a dormir no te cohíbas y lleva contigo una pijama y cosas de aseo. Si lo llevas de vuelta a casa así, reducirás el posible trastorno si ya se ha dormido.
- Si se porta mal, sé condescendiente. Llévalo a otra habitación, a un lugar tranquilo. Ten en cuenta que un nuevo lugar, nuevos rostros y mucho ruido pueden resultar abrumadores par un niño pequeño. Su única defensa es desafiarte para estar seguro de que no hayas olvidado que él sigue allí.
Fuente: Tu niño mes a mes