Ha sido Duracell quien ha decidido jugar con este elemento para darles un respiro a los canadiense, ya que como todos sabéis este es un país muy frío. La idea de hecho, ha sido conseguir que las paradas de autobús fuesen capaces de generar calor.
Gracias a esta idea, la espera de los pasajeros se hace más llevadera y además probablemente más entretenida, ya que las paradas solo generan calor si hay contacto humano. Es decir, este sistema de calefacción solo funciona si las personas que esperan cierran una simulación de circuito dándose las manos.
A la acción la han llamado Moments of Warmth (momentos de calidez) y la verdad es que ha encantado en el país. A muchos canadienses sufridores del frío les ha parecido una acción muy conmovedora, a mí también me ha ganado, eso sí, me dará mucha pena si alguien tiene que esperar solo.