Aún así, os resumo:
Momo es una niña cuya virtud principal es ¡saber escuchar a los demás! y gracias a eso va adquiriendo una habilidad especial para comprender los problemas y las necesidades de los otros hasta el punto de ser capaz de dar con la solución. ¡Cuántos community managers querrían! ¿eh? Lo que ocurre es que, como siempre, aparecen los problemas en forma de hombres grises que no son más que ladrones de tiempo ¿os suena? Además tiene la ayuda de Gigi - un cuentacuentos - y de Beppo - un barrendero pausado y extremadamente paciente -. Entre los tres logran tener una gran comunidad a su alrededor, en la que se escucha a todos y se responde de forma útil, esperando con paciencia a que llegue el mejor momento para actuar y ser certero en lo que se cuenta. Mientras tanto, el cuentacuentos llena los espacios vacíos con historias que logran mantener la atención durante el tiempo necesario.
¿Cómo lo veis?
- Un equipo que escucha y responde de forma útil = Comunidad, escucha activa y contenido interesante.
- Un fantástico cuentacuentos = Storytelling.
- Paciencia y don de la oportunidad = productividad.
- Hombres grises, ladrones de tiempo, algo tan preciado en este mundo.
Si trasladamos estos personajes al entorno online en general y de las redes sociales en particular creo que tenemos los ingredientes necesarios para una gestión óptima del social media.
Si alguno no tenía claro lo que debe ser un community manager, leed Momo, de Michael Ende, un verdadero manual repleto de metáforas perfectamente aplicables al Social Media, pero publicado en 1973.