Monarquía e historia en los billetes británicos

La Reina Isabel II en los billetes

Cuenta un mito popular que la Reina Isabel II declaró en más de una oportunidad que nunca llevó consigo un billete británico. Pese a este dato anecdótico, la monarca inglesa es la figura principal de la libra esterlina.

Los primeros bocetos de esta imagen los hizo Robert Austin en el año 1960, una ilustración que prometía aparecer en los billetes de una libra. La imagen hacía referencia a una versión joven de la Reina, portando una corona, unos aretes y un collar. Fue renovada en los años 1963, 1970 y 1971 conservando en todas sus representaciones la mirada firme que la caracteriza.

Isabel II ha sido la única monarca que apareció en los billetes británicos y parece que su imagen promete perdurar en la moneda local por muchos años más.

Libras esterlinas en circulación

Los billetes que pueden encontrarse en las calles británicas son de 5, 10, 20, 50 y 100. También es posible encontrar billetes de una libra, aunque es poco frecuente y se imprimen sólo en Escocia.

Los billetes de cinco libras contienen la imagen de Elizabeth Fry, la máxima representación de la reforma social. En la ilustración se encuentra leyéndole a presos en la cárcel, una acción muy frecuente en su vida que resume su interés por los más necesitados y su comprometida conciencia social.

Charles Darwin y su teoría de la Evolución de las Especies marcaron un antes y un después en el universo científico. El desprestigio que vivió el naturalista durante su vida fue retribuido por Gran Bretaña al colocar su imagen en los billetes de 10 libras.

Adam Smith, considerado el fundador de la economía británica y  padre de la economía moderna, aparece en el billete de 20 libras.

Como celebración de los 300 años de la fundación del Banco de Inglaterra, se colocó la imagen de su primer gobernador, Sir John Houblon, en los billetes de 50 libras. Detrás de él asoma una representación de Threadneedle Street, lugar donde se encuentra actualmente el edificio.

¿Moneda o tarjeta de crédito?

Está comprobado que manejarse con tarjeta de crédito es mucho más ecómico que hacerlo con efectivo. Eso se debe a que la conversión se realiza con el cambio actual y se emiten los gastos de comisión.
La mayoría de los servicios que se ofrecen en las principales ciudades pueden pagarse a través de tarjeta de crédito, incluyendo el metro y los supermercados.

Se aconseja cambiar efectivo en bancos y casas de cambio británicas e incluso en algunos hoteles que disponen de dicho servicio. Si el viajero llega de España, es aconsejable no comprar libras dentro del país ya que la comisión de los bancos españoles alcanza el 10%.