Mondariz, el agua de Galicia patrocina Special Olympics

Los gallegos sabemos que en Galicia, en el país del agua, el agua tiene un nombre: Mondariz.

Aguas de Mondariz es una marca monomanantial con 139 años de historia. Sus orígenes están vinculados a la actividad balnearia y a la explotación de las aguas mineromedicinales de Mondariz, que obtuvieron en 1873 la Declaración de Utilidad Pública y que comenzaron a comercializarse en el año 1877.

En la actualidad es la compañía líder del mercado de envasado y comercialización de agua mineral natural en el noroeste peninsular. Su actividad comprende tanto el área de alimentación como el de restauración y se extiende a más de 30 países de los cinco continentes.

Pero la razón por la que escribo sobre  Aguas de Mondariz es porque se ha conviertido en patrocinador oficial de Special Olympics Galicia, una entidad sin ánimo de lucro cuya finalidad es la promoción e inserción social de las personas con discapacidad intelectual a través del deporte y el ocio. A través de esta colaboración la marca de agua mineral natural reafirma su compromiso con la sociedad gallega, a través de su apoyo a aquellos colectivos que requieren mayor atención social y al deporte en general.

El plan de actividades en el que prestará su patrocinio oficial Aguas de Mondariz incluye numerosas acciones a nivel autonómico, nacional e incluso internacional.  Se trata de eventos deportivos y de tiempo libre en los que participan personas con discapacidad. Natación, atletismo, baloncesto o fútbol son algunas de las actividades que se llevarán a cabo durante todo el año en distintos puntos de la geografía gallega.

Para los desconfiados, este no es un post patrocinado. Os puedo asegurar que es un post escrito con mucho gusto, Que la más importante marca de aguas de Galicia, por historia, tradición, facturación apoyo a entidades sociales que favorecen la normalización social de colectivos es algo a aplaudir.

Yo, por muchas razones, siempre que puedo pido Mondariz. Cuando me ofrecen otras aguas de entrada digo no. Y ahora con más razón.