Moneyball (Rompiendo las reglas)

 
No tengo ni pajolera idea sobre baseball; para mí, bate solo tiene algún significado si empieza por V, pero esto no me impide sentirme absolutamente fascinado por esta película. Ya casi habíamos olvidado al interesante director Bennett Miller, que realizó su última película en 2005 y fue la genial Capote, con un espectacular Philip Seymour Hoffman interpretando al escritor en el momento en el que hacía historia con su A sangre fría. Bennett vuelve a la gran pantalla después de casi seis años de silencio y regresa pisando fuerte con Moneyball (Rompiendo las reglas).
Billy Beane es el manager de los Athletics de Oakland, equipo de baseball que se encuentra de capa caída, han perdido algunos buenos jugadores y no tienen dinero suficiente para fichar grandes estrellas. Con ayuda del inteligente Peter Brand, Beane creará un equipo utilizando el método del Moneyball, que consiste en investigar las estadísticas de cada jugador y descubrir la mejor posición de cada miembro con la ayuda de un ordenador.
Aaron Sorkin es uno de los mejores guionistas que hay ahora mismo en activo. Tiene una habilidad especial para, partiendo de un argumento que parece no dar mucho de sí, crear una historia que va cada vez a más, hasta llegar a un clima absolutamente vibrante y emocionante. Si un guión de este excelente escritor, que ya hizo anteriormente el de La red social, cae en buenas manos la calidad está asegurada, y este es ese caso. Increíblemente la historia no se estructura en los partidos, las escenas del juego son mínimas, todo lo que nos cuenta es la construcción del equipo de baseball y ahí tiene sus fuertes. El espectador se emociona con ellos cuando consiguen superar sus propios lastres, nadie creía en ellos pero tenían un sueño, y lucharon por él con todas sus posibilidades.
Brad Pitt, Jonah Hill y Hoffman están enormes en sus respectivos papeles, y a los dos primeros les ha supuesto una merecida nominación a los Oscar de este año, Mejor actor principal para Pitt y Secundario para Hill. No son las únicas nominaciones con las que parte esta excepcional película: Mejor película, Guión, Montaje y Mezcla de Sonido. Habrá que esperar hasta el 26 de febrero para saber los resultados, pero esperamos que este film no se escape de vacío.
Para finalizar quiero volver a repetirlo, no hace falta saber de baseball, no te tienen que interesar las estadísticas, no hace falta nada en absoluto para vibrar con esta película, tan solo ser humano y tener un mínimo de entrañas.