Mongrels es una comedia estrenada por la BBC a finales de junio y protagonizada por un zorro, una perra, un gato y una paloma que se encuentran en el patio trasero de un pub de Londres donde se cuentan sus aventuras. Estos callejeros (que sería la traducción al castellano de mongrels) son interpretados por marionetas, aunque comparten escena con personas de carne y hueso a menudo. Fue vendida como un cruce entre Avenue Q (una especie de Barrio sésamo musical para adultos que ya estoy tardando en buscar y descargar) y Family Guy. La semilla de la serie de Seth MacFarlane no es para nada gratuita, ya que utiliza elementos tan propios de ella como los flashbacks insertados en mitad de una escena. Para hacerse una idea, y empezar a mearse de la risa, valga el siguiente ejemplo:
Evidentemente, en el vídeo anterior queda claro que a pesar de las marionetas el público al que va destinada Mongrels es a los adultos amantes de cierto humor gamberro. La falta de subtítulos (sólo los hay del piloto) me forzó a intentar su visionado a pelo pero el bloody acento británico se me atraviesa y me pierdo la mitad de los gags así que decidí para y esperar. Pero sí me quedé con las tramas de su segundo capítulo, y no son otras que: un perro se enamora de la perra protagonista al oler una mierda suya, el gato se intenta desengachar de una planta adictiva, el hermano del zorro se come a sus crías y la paloma recibe la visita de una antigua amistad que se ha convertido en fanático religioso. ¿No os parece maravilloso? Incluso dan pie a momentos musicales como éste:
Otro aspecto en el que han acertado de lleno es en la actitud de los animales. Por una parte nos los presentan humanizados ya que hablan entre ellos y tienen sentimientos (eso sí, con los humanos no se entienden hablando), pero sin perder sus comportamientos animales. Así que la paloma se da de hostias con la ventana una y otra vez al intentar salir de ella o la perra enloquece ante una pelotita. O podemos ver por qué ladran los perros:
Me siento lo suficientemente valiente para aventurar, tras ver sólo un capítulo y medio, que estamos ante una de las sorpresas más agradables del verano. Ahora sólo falta un poco más de difusión y que vayan apareciendo los subtítulos para que podamos seguir disfrutando de Mongrels.