que en el más aciago día;
esos en que triunfan las fábricas
se ensanchan los cementerios
sonríen los toreros con sangre entre los dientes
se aforan los demonios
se rebozan en impunidad los investidos
los látigos obtienen pingues beneficios.
Debes sentirte dichoso
de vivir en un mundodonde Mónica Bellucci acuchilla
con sus tacones las alfombras
hasta teñirlas de rojo.
Dónde puedes aspirar a la improbable lotería
de morirte entre sus piernas.
O al menos
a escribir un poema que se le asemeje
de lejos.