La exbecaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky pediría disculpas de nuevo a Hillary Clinton si se encontrarán cara a cara, según ha afirmado en un artículo publicado en este martes en Vanity Fair publicado el martes.
“Mis primeras palabras públicas después del escándalo, pronunciadas en una entrevista con Barbara Walters [periodista de la cadena ABC] el 3 de marzo de 1999, fueron una petición de disculpas a Chelsea y a la señora Clinton directamente”, ha escrito Lewinsky. “Y si fuera a ver a Hillary Clinton en persona hoy, sé que reuniré las fuerzas que necesite para reconocerle de nuevo, sinceramente, lo mucho que lo siento”.
Lewinsky ha escrito el artículo para explicar su participación en una nueva serie documental, The Clinton Affair, que examina el escándalo sobre su relación con el expresidente Bill Clinton a finales de los 90 del siglo XX, cuando era becaria en la Casa Blanca. La serie se estrena el domingo en el canal de televisión estadounidense A&E.
“¿Por qué elegí participar en esta docuserie?”, se pregunta Lewinsky. “Una razón principal: porque pude. A lo largo de la historia, las mujeres han sido traducidas y silenciadas. Ahora, es nuestro momento de contar nuestras propias historias con nuestras propias palabras”.
La exbecaria proporcionó más de 20 horas de entrevistas para la serie de tres capítulos.
En su artículo, cuenta que el año pasado notó que las preguntas a Clinton “sobre lo que ocurrió” empezaban a ser más difíciles. En junio, señala, Craig Melvin, de NBC News, preguntó al expresidente si creía que le debía una disculpa personal a Lewinsky. Respondió que no.
“Nunca he hablado con ella. Pero sí dije públicamente, en más de una ocasión, que lo sentía. Eso es muy diferente. La disculpa fue pública”, le dijo Bill Clinton a Melvin.
En la entrevista con Barbara Walters a la que se refiere Lewinsky, dijo que “no soñaría con pedirle perdón a Chelsea y a la señora Clinton pero les pediría que sepan que lamenta mucho lo que ocurrió y por los que pasaron”.
Sobre el expresidente, Lewinsky defiende que es más importante su convencimiento de que Clinton debería querer disculparse que dirimir sobre si ella lo merece. “Yo me siento menos decepcionada por él y más decepcionada por lo que supone para él”, escribió. “Sería un hombre mejor si lo hiciera … y nosotros, a su vez, una sociedad mejor”.