Los monkstraps son unos de esos zapatos masculinos que no deben faltar en un armario, son uno de los básicos imprescindibles del otoño. Seguramente los habréis visto cientos de veces y no sabíais que se llamaban así; los monkstraps están a medio camino entre los Oxford y los Bluchers y se caracterizan por tener una o dos hebillas. Como sugiere la palabra, los monkstraps provienen de la hebilla que sujetaba las sandalias que usaban los monjes europeos hace varios siglos. Significa, literalmente, "correa de monje". En algún momento, este tipo de sandalia es importada a América, donde comienzan a fabricarse zapatos basados en ese modelo. Los monkstraps clásicos solo cuentan con una hebilla, aunque los más usados son los de dos hebillas. Es un zapato elegante y muy cómodo de usar, ya que las hebillas permiten ajustarlo y ponerlo en pocos segundos.
Yo estoy a la caza de los Monk perfectos, así que cuando los tenga, pronto los veréis por aquí.
Besos enormes,Antonio