Hoy me he propuesto escribir sobre una de las cuestiones que con diferencia más se me pregunta a la hora de escoger una bicicleta nueva: ¿Qué relación de platos es mejor? ¿Doble o Triple? ¿Cuándo es conveniente utilizar un sistema monoplato? ¿Cuál es el mejor para ciclismo de carretera? ¿Y en montaña?
Los sistemas de triple plato
Son los más tradicionales. A día de hoy son los más empleados en bicis de gama baja, aunque también están presentes en algunos modelos de gama media (tanto en ciclismo de carretera como en mountain bike).
A favor
- Pueden adaptarse a cualquier terreno.
- En cuestas muy empinadas siempre te dan un extra de cadencia y comodidad.
En contra
- Le aportan peso extra a la bici.
- No se aprovechan todas las marchas (como por ejemplo piñón grande-plato grande, o plato pequeño-pinón pequeño), ya que se pueden producir roturas de cadena.
- Se desgastan más rápidamente que otros sistemas de transmisión.
- No es tan sencillo el encontrar tu cadencia ideal.
- Los cambios entre platos son más bruscos.
- Aumenta el factor Q (distancia entre ambos pedales), haciendo que nuestra pedalada sea menos eficiente.
Los sistemas de doble plato
Son los más utilizados en bicicletas avanzadas, tanto de mountain bike como de carretera en los últimos años. A día de hoy son cada vez empleados en un rango más amplio de modelos y no parece que la tendencia vaya a desaparecer.
A favor
- Se reduce el peso con respecto al triple plato.
- Los cambios son más suaves.
- Todo el conjunto se conserva mejor con el paso del tiempo.
- Se reduce el factor Q.
- Se aprovechan todas las marchas que ofrece la bicicleta.
- Sigue siendo un sistema que en cuestas funciona prácticamente igual de bien que el triple plato, así como en llanos y pistas. De ello dependen los desarrollos escogidos para los platos, así como para el cassete trasero, pero una buena elección tendrá poco que envidiar al mejor sistema de triple plato en las situaciones más radicales.
En contra
- En una subida especialmente empinada, la combinación de plato pequeño piñón grande, es más efectiva en el triple plato. Eso se nota más cuando tu estado de forma es muy bajo y en ciclismo de carretera, ya que en montaña si la cuesta es muy empinada es más que probable que tengas que subirla andando y no sobre la bicicleta.
Los sistemas monoplato
A día de hoy solo se utilizan en ciclismo de pista y en mountain bike (que es donde me voy a centrar yo en esta ocasión). Su uso está enfocado en modelos de competición de XC (en montajes de gama alta y tope de gama), aunque en los últimos tiempos están apareciendo grupos más asequibles para gamas medias.
A favor
- Se produce una reducción de peso muy considerable con respecto a los grupos de triple plato y doble plato (ya que además de desaparecer el plato en sí, lo hacen también el mando, el cambio y los cables).
- Se reduce aún más el Factor Q.
- En subidas no se suele penalizar demasiado la ausencia de desarrollos en los platos, debido al aumento de velocidades en el cassete de la bicicleta.
- Debido a la ausencia de cambio, reduces la posibilidad de que haya un fallo mecánico en ruta y además es más fácil el llevar la bici en condiciones de barro.
- Se aprovechan todos y cada uno de los desarrollos de la bicicleta.
- Es el sistema de transmisión que menos mantenimiento y ajustes requiere, y por lo tanto el más económico a largo plazo.
En contra
- Aunque el cassete compense la falta de velocidades, la bici no es tan completa como con una transmisión de dos velocidades y no se adapta a tanta variedad de terrenos, por lo que suele ser más aconsejable su uso en competiciones de XC.
- A pesar de su simpleza, la mayoría de sistemas y bicicletas que llevan monoplato suelen ser muy caras.
Mi opinión personal
¿Qué sistema me gusta más? Hasta ahora he tenido la oportunidad de tener bicicletas con doble y triple plato y he de decir que, al menos para mí, el doble plato es el mejor. Ya bien sea para carretera, como para montaña, la suavidad con la que se comporta el conjunto en general, el poder cambiar a cualquier relación de marchas sin preocuparte de cruces y roturas de cadena, lo bien que se comporta en el llano, la soltura con la que vas en las subidas y la rapidez con la que hallas tu cadencia ideal, provoca que en ningún momento haya echado de menos el sistema de triple plato.
Sí que es cierto que para las cuestas más empinadas, el sistema de triple plato te permite ir un poco más suelto de piernas que el de doble, pero con un plato lo suficientemente pequeño, o un cassete un poco más grande (cosa que en ciclismo de montaña en doble plato se tiene siempre), se puede solucionar sin ningún tipo de problemas. Además, la diferencia de cadencia y comodidad, con un poco de entrenamiento (el habitual sin hacer nada especial) se puede sobrepasar sin complicaciones.
¿Y tú? ¿Qué sistema utilizas en tu bicicleta actual? ¿Cuáles has probado? ¿Cuál te gustó más? ¿Y menos? ¿Me podrías decir por qué? ¿Cuál recomendarías?
¡Un abrazo!
The following two tabs change content below.Ricardo Sánchez Baamonde
CEO at Diario de un Campista Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla. En mis ratos libres soy blogger, triatleta popular, redactor en Triatletas en Red y colaborador con el Club Triatlón Isbilya - Sloppy Joe's.Latest posts by Ricardo Sánchez Baamonde (see all)
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