Revista Cultura y Ocio
― De un momento a otro todo acabó, aunque se veía venir. La rutina nos estaba consumiendo.
― ¿Amor? Si, había amor, estaba intacto, o el mio por él, sí. Pero no era suficiente.
― Y entonces, una noche cualquiera,luego de una discusión; la bomba estalló y quedamos cada uno de un lado. Tirándonos las culpas. Yo buscaba soluciones y él solo quería irse, según dijo, no teníamos solución.
― Y así fue que me dejó; a media noche y mientras yo cumplía años.
― ¿Un regalo? No lo sé, para él si lo fue. Esa fue su excusa, irse y dejarme sola fue lo mejor que halló para darme.
― ...Quizá porque yo no inspiró nada más allá de olvidos, abandonos y derrotas.
― Debo ser del tipo de mujer a la que ningún hombre se siente en la capacidad de amar, o la necesidad de intentarlo otra vez
― ¿Sabe, amigo? Yo, ahora mismo no logro entender ¿por qué se fue? Si todo era perfecto, si en la cama no habían quejas; bueno... no de las malas me refiero.
― Y por eso no lo entiendo y entonces estoy aquí con la cabeza enredada, porque yo, amigo, yo no me voy así porque si, diciendo que que cuando se ama a veces se miente ¿eso tiene lógica? No la tiene.
― ¿Sabe lo que creo? Para mi que había otra, si... eso es ¿qué mas puede ser? Si cuando no le dan a uno un motivo que valga, y les coge ese afán por salir corriendo. Eso significa que antes o después de ponerle a una el cuerno; la conciencia pesa lo suficiente para no poder, tan siquiera, escucharle la voz a una.
― Mi voz... que hasta melodiosa es ¿O no?
― Mejor, señor cantinero; deme otro vodka, si otro. No me miré con esa cara de pecado y vergüenza. Sé que me veo patética, tanto o más que los tipos que están a mi alrededor en esta barra. Pero yo no vengo a nada extraño ni distinto a lo que vienen ellos. Todos aquí compartimos penas. Todos buscamos en el alcohol las respuestas que necesitamos.
― Esas respuestas que nos harían libres.
― Yo no soy de las que se refugia en el trago, no señor, ni soy de las que viene a un bar a buscar "un olvido" en otro, no, tampoco.
― Yo siempre he venido de fiesta con mis amigas, pero hoy no, hoy estaba en mi casa triste y envuelta en llanto¿Por qué? Si, por el imbécil que me dejó así sin mas.
― Porque no es fácil, no es fácil olvidar y resignarse a que todo lo que se hizo en dos años; se desmorone. No es justo ¿dónde quedo yo? ¿Es que mi opinión no vale?
―Y ¿Por qué justo hoy? el día de mi cumpleaños. El día que deberíamos estar celebrando. Este día se ha hecho el más triste del año.
― Hoy no quise ver a nadie, solo me vine a sentar aquí a tomar vodka, me vine a recordarlo a él, a llorar mi estupidez y a hacer que el alcohol mate este amor y esta pena.
― ¡Otro vodka! Por favor.
―Si me quedo dormida, señor. Busque en mi teléfono y marque al número que dice amor...es él, dígale que su llamada es una casualidad, que la mujer que duerme a su lado pidió que le llamara un taxi.
― Dígaselo para que le duela este día tanto como a mi y luego por favor; llame al contacto de emergencia. Es mi mejor amiga, de seguro preocupada por mi.
― Dígale que venga y aquí estará.
― ¿Sabe? yo debería enamorarme de ella porque en diez años jamás me ha dejado, ni una vez. y es porque le importo, le importo de verdad.
― No como a ese imbécil que solo llamó para preguntar si me quedo con el perro o él lo da en adopción. ¿sabe que le dije? que el perro se queda conmigo porque resulta ser mejor compañía que el.
― Luego colgó y ni feliz cumpleaños me dijo.
― Ya no importa, no importa. Lo único que me duele, por mensa, es que yo si le hice pasar un buen cumpleaños. Yo si le di un día especial y para mi solo hubo una patada en las nalgas.
― ¡Otro vodka!
― Creo que llegó la hora de irme. haga lo que le dije, por favor. Ayúdenme a cobrar venganza.
― Que si me dejó sin razones, yo le doy una: Soy una mujer que necesita a un hombre a su lado no a un cobarde.
― Y por eso me regalé uno esta noche... aunque sea de mentiritas.
― Gracias señor cantinero, le daré una buena propina.
― Ahora, llame a mi amiga. Ella terminará su trabajo.
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