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MANCHEGOS POR EL MUNDO
La Mancha geográficamente está situada en ese lugar de cuyo nombre prefería no acordarse Miguel De Cervantes…Por algo sería…Y ahí lo dejo…La Mancha y sus gentes tiende a caracterizarse por su sencillez y por ser muy campechanos…Cosa que si Cervantes era un poquito “pijo de ciudad” no aguantaría muy bien, y de ahí que no quisiera acordarse del lugar. Yo, como buena manchega, reconozco que tenemos nuestras peculiaridades y que en alguna ocasión podemos resultar “más de campo que las amapolas”…Bueno, menos Sara Carbonero…Que toda regla tiene su excepción, a continuación les relato alguna de nuestras… “cosillas” o peculiaridades más características...Que nos hacen ser muy "apañados".
Por ejemplo, en La Mancha el teléfono, tanto fijo cómo móvil, vale para poco…O más bien para muy poco, porque tiene más cobertura eso de “dar una voz”…En La Mancha tú puedes dar esa voz en Toledo y el eco llegar a Ciudad Real, y no, no es un efecto mariposa, es que los manchegos tienen los pulmones muy limpios y la capacidad pulmonar muy desarrollada. Si este grito lo emite una mujer manchega a uno de sus hijos, el estruendo puede llegar a ser mundial.
Otra peculiaridad de la gente de La Mancha es que cuando tienen invitados a comer siempre usan esa ley del: “Más vale que sobre que no que falte”…Y sobrar, sobra. Porque la visión de lo que una persona puede comer la tienen un poco distorsionada. Por ejemplo, si van a comer digamos que cinco personas, multiplican la cifra por cuatro y preparan comida cómo para veinte….¡Ah! y no te creas que te vas a levantar de la mesa hasta que no te comas todo lo que te han puesto….Porque sino…”Es que no me comes na´” o “mira que fina se ha vuelto desde que está en Madris”…Otra cosa característica de la comida manchega es su contundencia, no te creas que la comida que te ofrezcan va a estar formada por ensaladas y platos “Light”…Nooo, para que os hagáis una idea, de entrante te pondrán queso manchego, ¡Cómo no!, y embutidos varios, pero varios…¡Vamos! que con eso ya has comido. El “gazpacho manchego” se hace con carne de conejo, pollo, liebre, etc y trozos de torta de cenceña manchega desmigada, una especie de pan…Si no quieres eso tienes las gachas, un especie de bechamel hecha con harina del almortas y tropezones de panceta, chorizo y demás prodigios del cerdo… ¿Que eso os parece muy pesado? Pues nada, unas migas, un plato de pan desmenuzado y frito…Pero frito con su grasilla, y trozos de panceta, chorizo y lo que le quieras poner, que se acompaña con uvas…Imagino que por intentar darle un toque de ligereza al plato…Bueno, si vas a comer a una casa manchega, estos serán algunos de los platos del menú de los cuales tendrás que repetir para no “hacerles el feo”.
Otra cosa muy manchega es eso de “Ir al campo”…Y tú esto se lo dices a alguien que no es de La Mancha y se piensa que vas al campo de merienda o pasar el día…No señores, no, en La Mancha se va al campo a vendimiar, a extender gomas de goteo, a podar, a coger aceituna, a sacar patatas o a coger melones…Pero bajo ningún concepto se va al campo de merienda, y si alguna vez lo intentan, lo de ir de merienda digo, acabarán haciendo alguna de las cosas que enumeré antes. Un manchego no puede ir al campo y no trabajar en él, somos los mejores ecologistas.
Otra característica de este lugar es todo lo que tiene que ver con su orografía y meteorología. Empezamos con la orografía…La Mancha es llana…Pero llana, llana…Al igual que sus gentes…Que se les pegó de la orografía…A lo que me refiero es que puedes recorrerte kilómetros, y no exagero, sin ser capaz de encontrar un puñetero montículo con un árbol en el que cobijarte en su sombra. Es una eterna llanura, que cuando, y ahí voy con la meteorología, se une al frío siberiano de su invierno o al calor sahariano de su verano, no hay quien lo soporte. Sí, porque en La Mancha los climas son muy extremos, y cuando hablo de extremos, hablo de menos diecisiete grados centígrados en invierno al sol y cuarenta grados centígrados en verano a la sombra, que eso en medio de una llanura sin una mísera montañita que resguarde un poco, jode y mucho. Además el cambio de verano a invierno ocurre de golpe y sin avisar con una primavera u otoño de por medio, un día te estás helando y al día siguiente tienes que ir en manga corta…Estos cambio climáticos tan extremos llevan a desarrollar una robustez en sus gentes que rara vez verás a un manchego decir que se encuentra un poco enfermo, allí si estás enfermo estás enfermo de verdad, porque lo que sea que tengas ha sobrevivido a unas condiciones atmosféricas que sólo un manchego ha logrado aguantar.
Otra de las cosas que los define es su forma de hablar cargada de refranes y frases hechas…¡¡¡Tienen más salidas que la M-30!!! Da igual la situación que se dé que para todo tienen en la recamara un refrán, dicho o chascarrillo, que en ocasiones pintan un poco de “verde” sacándole toda la picardía a la situación menos picante que se te pueda ocurrir. Desde “a quién madruga Dios le ayuda” hasta “a las diez en la cama estés, si puede ser antes mejor que después”, para cada momento o situación del día, y de la vida en general, hay un refrán manchego, cargado de la sabiduría popular que dan los años, para amenizar la situación
Hay una figura muy característica en todos los pueblos y ciudades manchegas: La vieja del visillo….Son las señoras mayores sedientas de información que se colocan detrás de los visillos para estar al tanto de todo lo que ocurre en la vida vecinal, cómo muy bien lo sabe reflejar José Mota con su famosa “vieja del visillo”, que no me cabe ninguna duda que está inspirada en hechos reales. Lo mejor de todo esto es que ellas se creen que nadie sabe que hacen eso, cuando todo el vecindario sabe que están allí detrás. Luego, a la mañana siguiente cuando hagan el corrillo todas las vecinas después de coger el pan, ellas sabrán todo lo que ha ocurrido el día de antes y para disimular su alarde de cotilleo dirán: Se dice por ahí que la fulanita anda con el fulanito…Y no, no se dice por ahí…Lo vieron la noche anterior detrás del visillo. Son los resquicios que quedan de los antiguos pregoneros de pueblo, aunque algo más discretas…Más discretas porque no lo van a decir a voces, pero no os preocupéis que enterarse, se va a enterar todo el pueblo igualmente.
Otra peculiaridad de estas señoras, que acaba influyendo en la conducción manchega, es su manía por ir andando por el medio de la calle y sobre todo si la calle es estrecha. Como pilles una calle estrecha con varias de estas señoras a la hora de ir a misa, se puede formar un atasco mayor que él que se forma en un puente a la salida de Madrid. Y es que no creas que se van a apartar, sino que van a refunfuñar en voz baja: Que se aparten ellos…Porque en La Mancha la prioridad en la conducción la tienen las señoras mayores con mandil y garrota…A veces terminas antes subiéndolas al coche y llevándolas a misa. Porque lo de discutir con ellas olvídate, siempre vas a llevar las de perder, toda mujer manchega que se precie siempre tendrá la razón…Aunque sea mentira.
Relacionado con la conducción está el papel que juegan en esta las madres manchegas, que se resumen en que siempre , siempre, siempre vas deprisa y no llevas cuidado, da igual que vayas a veinte kilómetros por hora y te hayan dado el premio al mejor conductor del año, para ellas siempre serás un loco al volante, y sobre todo no te lo van a parar de repetir constantemente con algo así cómo un: No corras tanto, ten cuidado, mira ese que viene por ahí, frena que hay un resalto en la rotonda, ¡¡¡que no corras de he dicho!!!…Y así todo el viaje…Aunque duré diez horas, no se cansan, y solamente porque se callen, las acabas haciendo caso...Aunque no tengan razón... Siempre lo he dicho, son más efectivas que una pareja de la Guardia Civil de Tráfico, si los GPS llevaran incorporados la función “madre manchega” las infracciones de tráfico por exceso de velocidad se reducirían a la mitad.
Ya por último hablaré de la forma en la que se relaciona la gente en La Mancha, ante todo y sobre todo, todo el mundo se saluda, da igual que no le conozcas o te caiga más bien mal, se saluda y punto. Sólo se deja de hablar a la gente cuando te hayan hecho una faena épica, de esas que harán que se odien varias generaciones. Por otro lado, todos los vecinos se conocen y saben de la vida de los unos y los otros, no sé si es por preocupación o más bien por…Informarse de la situación y luego referir con el resto del vecindario…Cómo decía antes, cotillear. Además, y muy importante, en un pueblo nadie se llama por su nombre, sino por su apodo o “mote”, da igual que te llames Pedro que si tu apodo es “carapalo”, todo el mundo te conocerá así, hasta el punto de llegar a olvidar completamente tu verdadero nombre.
Pero si alguna vez se cruzan con algún manchego/a de los de toda la vida le reconocerán enseguida, por ser gente llana, sencilla, campechaña…Un poco bruta, sí, pero no podían ser perfectos. Gente que te brindara sus refranes a modo de consejos avalados durante años por la sabiduría popular, gente que te abrirá las puertas de su casa de par en par para lo que necesites, gente que te tratará cómo si te conociera de toda la vida, porque en los pueblos y ciudades de La Mancha todo el mundo conoce a todo el mundo y aunque seas nuevo nunca te faltará un saludo, ni una vecina con la que hablar. Cómo todo el mundo se conoce puedes llegar a cualquier lugar y decir que eres hija de tal y de cual que rápidamente te atenderán con toda la amabilidad del mundo, y da igual que eso lo hagas en la tienda de la esquina o en el Registro de la propiedad…Creedme lo he comprobado. Siempre tendrás cerca a alguien que un día te ofrecerá una cesta con los productos que trajo de su huerta, o una vecina, que mientras cotillea tras el cristal, todo sea dicho, hace cualquier cosa tejiendo con “aguja de gancho”, esa misma cosa que un día te ofrecerá de regalo, así, porque sí, no es necesario ni que sea tu cumpleaños, ni que tengas nada que celebrar. Es gente de la que cuando necesites su ayuda, no va a hacer falta ni que se la pidas. En los momentos más difíciles de la vida van a olvidar todas sus diferencias contigo y harán piña en torno a ti, para hacerte salir adelante y ayudarte en lo que puedan…Son gente para la que las vecinas son esas amigas, casi hermanas, con las que comparten cada minuto de su día a día. Que sí, que tienen sus cosas… Como todos, pero eso pasa hasta en las mejores familias… Y en La Mancha también. La diferencia radica en que esas diferencias o defectillos, al manchego de toda la vida, le importan poco a la hora de hacer lo que debe de hacer, porque al buen manchego le pueden más sus principios morales que todos esos vicios o defectillos adquiridos por el pasar de la vida…Lo que se dice: Ser un poco bruto pero buena gente.
P.D.: Que no se note que barro para casa.
P.D.: Si te gusta la lectura puedes leernos también en: http://www.puntorojolibros.com/todas/Ironias-de-la-vida.htm