Muchos se consienten de distintas maneras… los Otakus con sus volúmenes completos de Nabruto, los Hipsters con su ropa rara y discos de acetato muy vintage… los Nerds con libros… los Frikis con bueno… cosas de Frikis… pero un Geek se consiente de diferentes maneras, ya sea comprándose un café en el Oxxo (por que el de Starbucks lo hacen con agua del baño), comprando un gadget nuevo, tomándose una cerveza o en ocasiones… consintiendo el paladar con una comida en un buen restaurante.
Y nada mejor que llegar a un restaurante… sentarse, revisar el teléfono y ponerlo en modo silencioso y revisar la carta. Los ojos se pierden entre el menú… bebidas, postres, sopas… especiales… y ahí esta… carne!!!. Así que después de que el depredador pone sus ojos sobre la presa, resta decirle al mesero(a) que te traiga un jugoso corte de res a término medio, acompañado de un buen vino y una guarnición de verduras (una comida completa, fina y sana). Mientras pasan los minutos gente llega y se va… mientras pasan los minutos solo puedes esperar a que tu deliciosa orden sea servida y hacer uso del tenedor y cuchillo que esperan en la mesa.
Todo eso es normal, es rutina… pero en algún momento la mesa de un costado se desocupó y se ocupó… los comensales anteriores solo hablaban de tonterías de las cuales por el nivel de la conversación no prestaste atención, pero los nuevos ocupantes tienen un tema muy lindo para platicar… después de revisar el menú ordenan ensalada y agua… dos teorías: están a dieta o son veganos. En el momento en el que uno de ellos se quejó de la falta de platillos más naturales en el menú del lugar confirme que mi comida seria arruinada por una linda charla de los amantes de las verduras y tabaco.
Momento más oportuno no pudo escoger el camarero al llegar a mi mesa y decirme: caballero, su plato esta servido, un delicioso y jugoso corte de res a término medio… todavía no terminaba de pronunciar “corte” y sentí unas miradas cuales flechas sobre mi. Y comienza la platica de como la res de la cual estoy a punto de alimentarme tenia familia, amigos, un amor vacuno y vivió encerrada su vida en una granja siendo alimentada para un cruel destino: satisfacer mi insensibilidad y hambre con su muerte.
Si tanto amor le tienen a los vegetales no los culpo, a mi me gustan, pero no por ello dejaré de comer proteínas… ellos diciendo y sermoneando cómo uno se alimenta de seres vivos, la lechuga de su ensalada también era un ser vivo (¡revisen sus libros de biología ignorantes!). Pero no hay nada más molesto que comer y tener que soportar conversaciones de cómo viven animales en la granja, cómo son asesinados y que un humano no necesita sacrificar animales pensantes para sobrevivir… yo les pregunto a ellos: ¿Están seguros que las plantas no piensan?, digo, la ciencia responde muchas cosas, pero no puede asegurar que las plantas no tienen una conciencia… pero responder esa pregunta es como responder que tiene una mujer en un bolso… solo ella sabe la respuesta.
Con cada corte del cuchillo y bocado engullido; la platica continúa… y el sabor de la carne se pierde entre la plática de los amantes del césped y la concentración de hacer caso omiso de ella, así después de unos minutos terminé mi plato, tomé mi vino y esperé pacientemente unos minutos a que el camarero llegase y platicara con el algo antes de pagarle la cuenta: Dígale al cocinero que el filete estuvo delicioso… definitivamente esa vaca se alimentaban con las mejores verduras, además de que esos vegetales estaban suculentos pude sentir ese típico sabor de las verduras orgánicas… el sabor de riego de aguas negras, y el abono de desechos animales como el de esa vaca le dan un sabor único… me siento feliz de haber vengado a esos vegetales con los que alimentaron a la vaca.Tal vez no les arruiné la comida como ellos lo hicieron… pero al menos lo pensarán dos veces antes de llevarse el siguiente bocado de ensalada regada con aguas negras y desechos animales al paladar.