Es muy común entre los ciclistas que tienen transmisión monoplato, que tengan varios platos para intercambiarlos entre sí según la ruta.
Esto es muy buena opción, ya que el cambio de plato es una acción mecánicamente muy sencilla en la que no se invierten más de 5 minutos. Así tendremos el desarrollo ideal según la ruta que vayamos a realizar.
Si es una ruta llana y rodadora se puede montar un plato de 34 dientes, y si es una ruta que tiene mucho desnivel habrá que optar por un plato de 32 dientes o incluso menor. El número de dientes va a depender siempre del estado físico del ciclista y del rango de desarrollos que nos permita el cassette que llevemos.


Cambio de cadena según los dientes del plato
Generalmente tenemos un plato de referencia que es el que utilizamos mayoritariamente, que puede ser de 30, 32, o 34 dientes. Por lo tanto tendremos la longitud de la cadena configurada principalmente para nuestro plato principal.
La clave de la longitud de la cadena va a estar en el número de dientes de diferencia que tengan los platos que vamos a intercambiar. Si la diferencia entre los platos que vamos a intercambiar es de únicamente 2 dientes, en principio el cambio será capaz de absorber esa diferencia y no tendremos que tocar la cadena.

Sin embargo, cuando la diferencia entre los platos es de 4 dientes o superior es posible que sí tengamos que cambiar la longitud de la cadena, ya que el diámetro del plato varía notablemente.
Por ejemplo, si llevamos habitualmente un plato de 34 dientes y colocamos un plato de 30 dientes, tendremos que acortar la cadena posiblemente dos o tres eslabones. Y en el caso contrario habría que alargarla.
No obstante tampoco es un drama tener que cambiar la longitud de la cadena, ya que con los cierres rápidos que existen hoy día es una operación muy sencilla de realizar y que apenas nos lleva tiempo.

