monopoly
Por generaciones, la historia del origen del juego Monopoly en la época de la depresión encantó a sus entusiastas. Esa historia, a menudo incluida en la caja del juego, era la de un hombre desocupado llamado Charles Darrow, que ideó Monopoly en los años 30, lo vendió y se hizo millonario. Una iniciativa que benefició a Parker Brothers, la empresa de Nueva Inglaterra de juegos de mesa.
Pero el problema es que la historia de su origen no es exactamente la verdadera. Monopoly no se originó con Darrow hace 80 años, sino décadas antes y por iniciativa de una mujer audaz y progresista, de nombre Elizabeth Magie, quien tuvo una vida inusual. A diferencia de la mayoría de las mujeres de su tiempo, se mantenía a sí misma y no se casó hasta sus 44 años. Además de trabajar como estenógrafa y secretaria, escribía poesía y cuentos, y hacía rutinas de comedia en escena. Y dedicó tiempo a crear un juego de mesa, que era expresión de sus firmes convicciones políticas.
Magie registró legalmente su Juego de los Propietarios (Landlord's Game) en 1903, más de tres décadas antes de que Parker Brothers comenzara a producir Monopoly. Diseñó el juego como protesta contra grandes monopolistas. Creó dos conjuntos de reglas para jugar: las antimonopólicas, por las que todos se beneficiaban cuando se creaba riqueza, y las monopólicas, que fijaban como meta aplastar a los oponentes. Quería demostrar que el primer conjunto de reglas era moralmente superior.
Pero fue la versión monopolista del juego la que se impuso, con Darrow presentando su versión como propia y vendiéndola a Parker Brothers. Mientras Darrow ganó millones y se aseguró los derechos de autor, Magie apenas ganó US$ 500.
En entrevistas realizadas en 1936 por The Washington Post y The Evening Star, Magie expresó su ira por la apropiación de Darrow. Ya mayor, presentó sus tableros para demostrar que era la creadora. “Probablemente, si se cuenta lo que cobraron los abogados, los impresores y la oficina de patentes -dijo The Evening Star-, el juego le costó más de lo que ganó.” Murió en 1948, sin hijos.
Elizabeth Magie nació en Macomb, Illinois, en 1866, el año posterior al fin de la guerra civil de EE.UU. y en el que Abraham Lincoln fue asesinado. Su padre James era abolicionista de la esclavitud y uno de los propietarios del diario The Canton Register. La semilla de Monopoly fue plantada cuando James Magie dio a su hija una copia del libro de Henry George, Progress and Poverty (Progreso y pobreza). George, político y economista, creía que los individuos debían poseer el 100% de lo que hicieran o crearan, pero que lo encontrado en la naturaleza debía ser de todos.
Cuando solicitó la patente de su juego, en 1903, Magie tenía algo más de 30 años. Tiempo después y al resultarle mantenerse con los US$ 10 semanales que ganaba como estenógrafa, montó una audaz farsa: tras comprar un espacio en un medio, se ofreció en venta al mayor postor como “joven mujer americana esclava”. El aviso se convirtió en tema de artículos periodísticos; el objetivo de Magie era denunciar la situación de las mujeres. Luego consiguió un puesto de reportera y más tarde se casó con el empresario Albert Philips.
En la época de cambio de siglo, los juegos de mesa eran cada vez más comunes en la clase media. El cambio en los lugares de trabajo daba lugar a más tiempo de ocio y también ayudaba la iluminación eléctrica.
“Es una demostración práctica del actual sistema de apropiación de tierras con todos sus resultados y consecuencias”, dijo una vez Magie sobre su juego, que se difundió y se convirtió en un favorito entre los intelectuales de izquierda. Se jugaba en varios campus universitarios.
Fue una versión del juego la que un amigo le enseñó a Charles Darrow y que éste le vendió a Parker Brothers. La versión tenía como base el de Magie y varios cambios agregados por unos cuáqueros. La identidad de Magie como inventora de Monopoly fue descubierta por accidente. En 1973, Ralph Anspach, profesor de economía, inició una batalla legal contra Parker Brothers por la creación de su juego Anti-Monopoly. Al investigar para el juicio, descubrió las patentes de Magie y las raíces del juego. Y se obsesionó con decir la verdad de lo que llama “la mentira del Monopoly”.
MARY PILON
“Detrás de Monopoly, la historia de una mujer que quiso abrir juego con sus ideas progresistas”
Traducción de GABRIEL ZADUNAISKY
(la nación, 22.01.15)