Ayer jueves 17 de noviembre, en un ambiente entrañable y familiar Monseñor Esteban Puig, recientemente nombrado prelado doméstico de Su Santidad, fue incorporado a la Academia Peruana de Historia Eclesiástica. El Presidente de la institución, P. Armando Nieto Vélez, hizo entrega de la medalla y diploma, al tiempo que destacó los méritos del nuevo académico. Como siempre, Monseñor Esteban Puig amenizó el evento con su grata y amena conversación. En la actualidad está investigando acerca del rol protagónico de la Virgen María en la formación del Perú y ofreció un artículo para el próximo número de la revista de la Academia. Felicitaciones y muchas gracias.
Tuve la suerte de entrevistarle la semana pasada en el programa EL PUENTE y gozamos también de su erudición, espiritualidad y sus chistes.
Les adjunto un artículo sobre su trayectoria vital y académica. La primera foto está tomada de la catedral de Chiclayo agradeciendo su nombramiento como prelado doméstico de SS. El resto están tomadas en la ceremonia de incorporación con miembros de la Academia y de la Universidad de Santo Toribio.
Esteban Puig: Sacerdote, educador,
historiador
Lección Inaugural del Mgtr. Luis Rivas Rivas, en la Ceremonia de
Apertura del Año Académico 2011
Tarde gris en el puerto de Barcelona. Víspera de Navidad (23 de diciembre de 1959).
Frente al mar, a punto de abordar la nave, un joven sacerdote se despide de su madre. El
padre, por su salud quebrantada, no ha podido concurrir. Escena particularmente emotiva.
La lejanía del lugar de destino y la salud de los padres diluyen la esperanza del
reencuentro. Ronda un presentimiento de adiós definitivo. Pero él ha sido convocado a
cumplir su labor pastoral en Yauyos, en el lejano Perú. Y está dispuesto a cumplir su
deber. Jesús dijo: “Me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta en los
confines de la tierra”. Y el sacerdote Esteban Puig y Tarrats parte rumbo a su destino.
Larga travesía. Casi un mes después, el 22 de enero de 1960, llega al puerto del Callao.
Nacido en Banyotes-Girona (España) el 22 de mayo de 1932, el P. Puig se había
ordenado sacerdote en 1955 y cumplido su labor pastoral en España hasta 1959. Debía
ahora continuarla en la Prelatura de Yauyos-Huarochirí, recientemente encomendada al
Opus Dei. Pronto se impregnó de la idiosincrasia del pueblo. Se fascinó ante su paisaje y
nació en él un gran interés por conocer la Historia del Perú.
En 1963 el Padre Esteban se trasladó a Cañete, provincia incorporada a la Prelatura.
Continuó con las Misiones Populares y la Catequesis que había iniciado en Yauyos, para
lo cual recorría los distritos de esa provincia y los de Huarochirí y Cañete. Se fueron
haciendo evidentes, entonces, sus vocaciones complementarias de educador, periodista e
historiador. Fue docente en un Centro Educativo local, y, con otros sacerdotes, creó, para
la capacitación de los maestros, una institución llamada Casa de Formación. Dirigió el
programa radial “Vimos una estrella”. Y escribió tres piezas de teatro: “La Pasión de
Cristo”, “Los pastores de Belén” y la comedia “Mazamorra cañetana”. Fue también
profesor en el Colegio Seminario desde 1964, en el cual, a partir de 1970, se desempeña
como Rector.
En 1974 el P. Esteban es convocado a la Arquidiócesis de Piura. Trabaja en cinco
parroquias de la margen izquierda del río Chira (1974-1980), donde levanta cuatro
templos. Y en 1980 es nombrado párroco de cuatro Pueblos Jóvenes de Piura. En Fátima
construye el templo dedicado a la Virgen de Fátima. En el P. J. López Albújar edifica el
templo de los Sagrados Corazones y levanta la residencia de las madres de los Sagrados
Corazones. En el P. J. Ricardo Jáuregui construye el colegio Ángel de la Guarda (con su
Capilla), para los niños de los pueblos jóvenes. Funda también la Casa Nazareth para los
ancianos y personas minusválidas de los asentamientos humanos a su cargo. Funda el
Centro Educativo Ocupacional Prolabor para formar en mandos medios a jóvenes y
adultos que lo requiriesen. Apoyado por un comité de damas, pone en funcionamiento
comedores para los menores afectados por las lluvias del Fenómeno del Niño. Y en cada
Pueblo joven logra la instalación de Centros de Salud (Postas Médicas se les denominaba
entonces).
Paralelamente a su labor pastoral, ejerce la cátedra en la Universidad de Piura, donde
es profesor de Teología, Deontología Periodística y Antiguas Civilizaciones Peruanas.
Publica artículos en diarios y revistas de esa localidad. Durante tres años tiene a su cargo
el comentario del Evangelio del domingo respectivo. Y dicta conferencias de tipo histórico
y folclórico en el Club Grau.
Por su dinámica labor en tan diversas líneas de trabajo el P. Esteban Puig recibió
múltiples reconocimientos y distinciones. La Federación de Periodistas del Perú premia
sus 25 años de labor periodística. El Concejo Provincial de Piura se traslada en pleno al
pueblo de Fátima para concederle el título de Hijo Adoptivo de Piura. Y el Ministerio de
Educación le otorga las Palmas Magisteriales en el grado de Educador.
Pero sin duda su logro más trascendente durante su permanencia en Piura fue la
publicación de su libro Breve diccionario folclórico de piuranismos, del cual hacemos un
comentario más adelante.
En 1996, enrumbó el P. Esteban hacia su nuevo destino: Arequipa. Trabajó en el
Obispado, fue Capellán del histórico convento de Santa Catalina y profesor en la
Universidad de Santa María. Dio conferencias y publicó artículos en periódicos de esa
ciudad.
En 1998, fue llamado a Chiclayo por Mons. Jesús Moliné Labarta para asumir el cargo
de Vice Gran Canciller de la flamante Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo,
cargo que ha desempeñado brillantemente durante doce años. La USAT ha publicado sus
libros: La aurora en América (1999); Es hora de caminar: vida de Santo Toribio de
Mogrovejo (2006); Marcando huellas (folleto ilustrado, 2007). Asimismo ha editado el libro
del P. Antonio San Cristóbal Los retablos post-barrocos de San Pedro de Lloc y de
Lambayeque (2008) y San Juan María Vianney, espejo de párrocos y sacerdotes
(selección; 2010). Su labor en nuestro medio ha recibido también múltiples
reconocimientos, entre ellos el del Instituto Nacional de Cultura y, el más importante, su
reciente incorporación como Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de la
Historia, entidad que agrupa a los más destacados cultores de la investigación histórica
en nuestro país.
De modo, pues, que la fecunda trayectoria del P. Esteban Puig ha recibido
reconocimientos en diversas latitudes de la Patria. Su prédica de sacerdote, sus luces de
investigador histórico, su palabra docta en la cátedra se han dejado escuchar en diversas
latitudes de la Patria: en el Norte y en el Sur; en el Ande y en el litoral; desde los blancos
predios del Misti hasta las cálidas riberas del Chira; desde las quebradas y valles de la
Cordillera hasta la brisa suave, acogedora de Pimentel. Durante su permanencia en
nuestra tierra chiclayana, y paralelamente a su función de Vice Gran Canciller de la
USAT, el Mg. Esteban Puig se ha desempeñado como Capellán del Santuario Nuestra
Señora de la Paz y da apoyo permanente, en feriados y festivos, a la Parroquia de
Pimentel.
Y doquier que esparce su enseñanza, se aprecia cuán hondamente cala en la
idiosincrasia de los pueblos donde ejerce su labor pastoral. Sus afectos no son
exclusivistas: tiene dimensión católica, es decir, universal. Compartió desde niño el afecto
a la lengua castellana con el entrañable catalán de su lar nativo; y, de igual manera,
insurgió su interés por el quechua en Yauyos y por el Muchic en nuestros lares
lambayecanos. La hondura de sus afectos se puede apreciar no sólo en sus esfuerzos en
pro del bienestar comunitario, ni sólo en su labor pastoral y docente: también en los libros
que publica.
Su comedia cañetana refleja el cariño y la identificación que alcanzó con los pueblos de
la prelatura donde inició su labor en nuestra patria. Su Breve diccionario folclórico piurano
rinde igual testimonio en relación con la idiosincrasia piurana. Y sus libros acerca de
Santo Toribio de Mogrovejo (tiene ya preparado uno más vasto, inédito) ponen de
manifiesto que ha calado en una de las principales devociones de nuestro medio, es decir,
lo que siente nuestra comunidad hacia la egregia figura de Santo Toribio de Mogrovejo,
Patrono de nuestra Casa de Estudios.
Y un ingrediente que se entreteje con sus afectos es su entrañable amor por la música y
las artes plásticas. Podemos advertirlo en trabajos suyos como La aurora de América, en
el que estudia las bellas creaciones plásticas que la devoción mariana ha inspirado en
diversos países de Hispanoamérica y también hallamos otra muestra ostensible en la letra
y la música del Himno de nuestra Universidad, del cual es autor.
En suma, a su entrañable vocación pastoral, el Mgtr. Esteban Puig agrega su amor a la
docencia, al periodismo y a nuestra historia. Su tesis de Licenciatura versó sobre Las
verdades de la fe en los dibujos de Guamán Poma de Ayala y su tesis de Maestría llevó el
título de Introducción a la historia del Perú antiguo. Todo lo cual refleja su identificación
plena con el alma nacional. Por eso, a su nacionalidad española agregó la nacionalidad
peruana desde 1972. El Mgtr. Esteban Puig, universalista en su sed de cultura, lo es
también en sus afectos. Para él identificarse con una Región, con un país, con in
Continente son sólo peldaños hacia la meta que nos enseñó Jesucristo: proyectarse en
amor y servicio a toda la Humanidad.
Estas palabras constituyen sólo un pálido perfil del sacerdote, el educador, el
investigador histórico y el comunicador social, a quien hoy rendimos muy merecido
homenaje y para quien pido vuestro aplauso.