Título original: The Deadly Mantis
Director: Nathan Juran
Guion: Martin Berkeley, William Alland
Música: Irving Gertz, William Lava
Fotografía: Ellis W. Carter
Género: Fantástico (Monster Movie)
Reparto: Craig Stevens, William Hopper, Alix Talton, Donald Randolph, Pat Conway, Florenz Ames, Paul Smith. Phil Harvey, Floyd Simmons, Paul Campbell. Helen Jay. Tom Greenway. Jess Kirkpatrick. Ned Le Fevre. George Lynn. David McMahon, Marvin Miller, Ernesto Morelli. Harry Tyler
Argumento
Una erupción volcánica en el hemisferio Sur provoca una reacción en el Polo Norte cuya consecuencia es que un gigantesco iceberg queda libre en la superficie y al descongelarse, liberará a un ser que había atrapado desde tiempos prehistóricos, una mantis religiosa gigante.
El insecto comienza sembrando el caos por donde pasa, volando hacia el sur (Canadá y EE.UU.) aniquilando todo lo que se cruza en su camino, ante el desconcierto del ejército y científicos, hasta que al fin dan con el origen de todo. Ahora la misión será destruirla.
Mediocre pero simpático film de genuino género fantástico, encuadrado en lo que se denominó en la década de los cincuenta en Los Estados Unidos de Norteamérica, "los monster movies", esto es: películas de monstruos.
Tuvieron mucha aceptación durante casi toda la década, decayendo en los sesenta, en los que la televisión cambió por completo el panorama de los gustos del gran público.
Esta de ahora, "The Deadly Mantis" se dice que es una de las mejores y/o más representantivas, pero lo cierto es que, sobre todo tras verla hoy en día, no es para tanto.
Es agradable su visión si no se le exige nada a cambio. Pero sus efectos especiales: cuando la mantis vuela sobre el cielo, en la época actual nos parece desfasada. Esto hace que se la contemple con cierta indulgencia pues de otra forma le daríamos un suspenso claro.
El guión es simplón y contiene los tópicos habituales, dando bastante énfasis a las armas, arrojo y medios del Ejército USA y sus bases. Además, la clásica historia de amor, algo tonta y prescindible y una duración casi stándard de casi ochenta minutos, para que no canse demasiado.
Dieron dinero y tuvieron la aceptación del público, por lo que hay que respetarlas, pero son flojas en líneas generales, como es este el caso.