NOCTURNA. Día 1Tras meses de espera, a las 05:30 de la mañana suena mi despertador. Ha llegado la hora de coger el AVE con destino Madrid, la capital del fantástico durante esta semana del 26 de mayo al 1 de junio. La segunda edición de Nocturna llega cargada de buenas intenciones y mejores proyecciones, y para todo aficionado al cine de género que se precie, eso no es un regalo, es un regalazo.Después de pasar a recoger mi acreditación, asistimos a la rueda de prensa convocada por los responsables del festival, Luis M. Rosales (director de la revista Scifiworld) y José Luis Alemán (La Cruzada Entertainment). Hay que tener en cuenta que este año Nocturna tampoco ha recibido ningún tipo de subvención, y que todo el capital aportado es privado. Con ello se pretende mantener el espíritu independiente del festival, que el pasado año premió como mejor película a un pseudo remake/plagio/homenaje de Evil Dead (Sam Raimi, 1981) llamado Wither (Sonny Laguna & Tommy Wiklund, 2012). En la convocatoria a los medios se avanza de forma oficial aquello ya anunciado en el programa que, de forma dosificada, el genial equipo de relaciones públicas de Nocturna ha ido anunciando a través de las redes sociales y su página oficial.Este año se rinde homenaje al cuarenta aniversario de uno de mis títulos de horror predilectos: La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), y para ello el jueves 29 los cines Palafox contarán con la presencia del propio Hooper y se proyectará una versión remasterizada del clásico (hay que decir que la semana pasada, la cinta se proyectó nuevamente en Cannes). Además del legendario artífice de Cara de Cuero, Nocturna contará con la presencia del maestro del giallo Dario Argento, proyectando el sábado 31 una versión con metraje inédito de Rojo oscuro (1975), y con uno de los principales referentes del panorama del fantástico español: Jaume Balagueró, cuyo homenaje irá acompañado del pase de Mientras duermes(2011), el viernes 30.Sin más dilación, pues las pertinentes presencias estelares y avances los iremos conociendo a lo largo de la semana, a las 17h tiene lugar el primer pase del festival. Dentro de la sección Panorama, asistimos al visionado de The station (Marvin Kren, 2013), serie B con monstruos con referencias a La Cosa de Carpenter, en la que la implicación del ser humano en el derretimiento de los glaciares es castigada con el envío de aberrantes criaturas mutantes por parte de la madre naturaleza. Con mensaje ecológico evidente y un personaje que bien podría haber sido Angela Merkel, la película logró arrancar carcajadas entre el público en lo que supuso una más que digna forma de dar el pistoletazo de salida al festival.
Seguidamente y mientras decenas de fans y fotógrafos se apresuraban a sacar fotos a Sibel Kekilli, que había acudido a Nocturna con motivo del evento de Juego de Tronos, otros nos adentrábamos en la sala 2 de los Palafox para ver la primera propuesta de la sección Dark Visions. Dirigida por Adam Gierasch, Fractured (2013) resultó ser un regulero telefilm de suspense (al que su horrible cartel poco ayuda como reclamo) con una buena idea de fondo mal resuelta. Con ganas de volver al ímpetu creado con la primera película, muchos esperábamos que en la gala de inauguración lo nuevo de Terry Gilliam levantara ovaciones. Error.Tras la presentación oficial al público por parte de Luis M. Rosales y un avance de la película rodada en stop-motion Pos eso, por fin llegó el momento de disfrutar de un buen cortometraje (los que habían acompañado los pases anteriores habían dejado mucho que desear): Time after time (Pablo Silva & Peris Romano, 2014), genial homenaje a Regreso al futuro con una factura técnica excelente. Después pudimos ver el francés Entity (Andrew Desmond, 2014), el ¿original? resultado de mezclar el inicio de Gravity y la parte final de 2001: Una odisea del espacio. La última paja mental de Gilliam no consiguió, al menos para quien esto escribe, sorprender. Una nueva distopía con una preciosa fotografía llena de tedio y que supura somnolencia, de eso se trata The Zero Theorem (2013), en la que un informático interpretado por Christoph Waltz (que ni él mismo parece saber qué está haciendo) pone caras extrañas mientras intenta resolver un teorema informático que parece tener la respuesta al significado de la existencia y de su alma.Estoy convencido de que el pase de The Demon’s Rook (James Sizemore, 2013), de la sección Nocturna Madness y que se hacía a la misma hora en la sala 2, no defraudó tanto como lo hizo la soporífera ciencia-ficción de Gilliam. Lo bueno es que aún quedan seis días por delante para seguir disfrutando del fantástico en Madrid.
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