La lluvia y la bicicleta
Con la llegada del frío invierno, la lluvia puede hacer que montar en bicicleta sea peligroso, por eso en el artículo de hoy os daremos una serie de consejos sobre cómo pedalear de forma segura cuando llueve.
No atravieses por los charcos. Evítalos. No sabemos qué hay debajo de éstos y puede ser muy peligroso si en él hay alguna piedra, objetos punzantes, bolsas de plástico…
Esquiva los charcos
Mide la presión de los neumáticos y baja su nivel para que tengan mayor agarre en la calzada. Si no tiene dibujos, extrema la precaución y desínflalos a una presión de 2 o 2,5 bares (3 y 4, 5 bares es la presión normal de un neumático urbano.) Con esta acción mejorarás la adherencia al pavimento. El funcionamiento es similar a las ruedas de los coches, al tener menos presión, aumenta el tamaño de la rueda y por tanto, tiene más estabilidad y sujeción a la carretera.
Lleva ropa adecuada para este clima: impermeable.
También es importante que evites, en la medida de lo posible, las manchas de aceite que pueden hacer que pierdas el control total sobre tu bicicleta y resbalar hasta caer.
Máxima precaución en las curvas. Reduce considerablemente la velocidad.
Rodar con lluvia
Mantén una distancia de separación mayor entre otros ciclistas y vehículos, mayor que en condiciones metereológicas normales.
Asegúrate que la bicicleta lleva reflectantes y si es posible, alguna luz dinamo de forma adicional.
Dicho todo esto, aplica todos los consejos durante los días de lluvia y entra en MERKABICI por si necesitas alguno de los accesorios que hemos nombrado.