Una auténtica masacre, un crimen brutal cometido contra médicos y enfermeras inocentes.
Un episodio vergonzante del antisionismo, uno de tantos.
Ocurrió el 3 de abril de 1948.
79 médicos/as y enfermeros/as israelíes fueron asesinados y muchos de ellos quemados.
Un convoy sanitario, debidamente identificado como tal, que se dirigía al asediado hospital Hassadah fue interceptado por las tropas árabes del filonazi Mufti de Jerusalem que pretendían exterminar al estado de Israel. La pequeña escolta del convoy se batió contra centenares de árabes que finalmente quemaron los vehículos con muchos sanitarios dentro
Los cuerpos estaban tan quemados que sólo 31 fueron identificados. 20 de ellos eran mujeres
Al dia de la fecha ningún representante palestino ha condenado esta masacre
que occidente, hipócritamente, ha decidido olvidar para no quebrar el mito de la “inocencia palestina”.
Descansen en paz esos inocentes que solo querían ayudar a sus semejantes