Montecatini, un paraíso termal

La Toscana es una de las regiones italianas que más tiene que ofrecer desde el punto de vista turístico. Al lado de ciudades tan famosas como Florencia, Pisa o Siena, encontramos otras que ofrecen un atractivo distinto, como Montecatini Terme, en la provincia de Pistoia.

Su nombre ya lo dice todo: lo que ha hecho famosa a esta ciudad son sus termas, famosas en toda Italia. Las fuentes termales de esta zona son conocidas desde la Antigüedad, pero fue a finales del siglo XVIII cuando empezaron a construirse los grandes establecimientos termales que hoy son la base del turismo de la ciudad. Estas aguas son famosas no sólo por el relax que proporcionan, sino también por sus propiedades curativas.

Hay varias termas en Montecatini, siendo las más importantes las de Tettuccio. Construidas en 1781 sobre unas fuentes termales en funcionamiento desde el siglo XIV, destacan por la suntuosidad y la integración en la naturaleza. El edificio asemeja un palacio neoclásico y se encuentra en medio de un parque con abundantes árboles de todo tipo, desde el pino autóctono hasta palmeras y cedros del Líbano.

Pero no sólo de las termas vive Montecatini: la ciudad, pequeña y tranquila (al menos en comparación con otras como Florencia), alberga varios lugares de interés; en particular las iglesias, construidas en un estilo muy característico de las provincias de Pistoia y Lucca, con gran número de arcos en las fachadas.