Montfalcó Murallat, situado en la comarca leridana de La Segarra, es el ejemplo de villa amurallada medieval en nuestro país. Encaramado en lo alto de un altozano de forma ovalada, su casco antiguo sin edificaciones extramuros está declarado Bien de Interés Cultural. Para empezar os dejamos con un pequeño vídeo, de nuestro canal de Youtube ( podéis suscribiros gratis siguiendo el enlace).
Muy cerca de Cervera, encontramos esta localidad en medio de praderas de secano. Subimos por la carretera y dejamos el coche en un parking (gratuito) justo antes, de la puerta de entrada al casco antiguo amurallado. La villa se sitúa en una atalaya que domina la confluencia de los ríos Vergós y Sió.
Llegamos a la entrada de la villa. antiguamente en la muralla, del siglo XIII, solo existía una única puerta de acceso dovelada, hoy en día existen mas de una. Aunque citado ya en el siglo X, las murallas que podemos contemplar hoy en día pertenecen al siglo XIII. Nada mas entrar, encontramos un cartel informativo que nos resumía lo que íbamos a ver en esta villa medieval. una quincena de casas de piedra, murallas de 8 metros, la cisterna, el horno comunal y la Iglesia de Sant Pere.
Cruzamos la doble puerta, de arcos dovelados en sentido perpendicular para reforzar la defensa del emplazamiento. Avanzamos por una única calle que recorre de manera casi circular el contorno del pueblo. Nuestra primera parada fue en una plazoleta central que conserva todavía la antigua cisterna que recogía el agua de los tejados de las casas. En el centro del recinto está el Palacio de los Cardona, señores de Montfalcó desde 1234.
Seguimos paseando caminando sobre suelo empedrado y bajo soportales de piedra con algo de vegetación, todo muy tranquilo y limpio. Los peques jugaban por las calles construidas de piedras, todo allí estaba creado por ellas. Así llegamos al horno comunal, un horno de pan comunitario.
El origen de la situación del castillo de Montfalcó surgió en la marca fronteriza entre los sarracenos, la Marca de la Segarra. La primera noticia que se conoce de Montfalcó es del año 1043 cuando se cita el termine Monte Falconi en un documento de cesión de tierras realizada por el Conde Guillem de Cerdanya para repoblar el altozano de las Oluges al condado de Berga.
Llegamos a la Iglesia de Sant Pere, de origen románico, aunque muy reformada. Para terminar nuestro paseo, nos dirigimos hacía fuera del recinto amurallado, fuimos a dar una vuelta por la calle que bordea la muralla. Descubrimos la sorprendente altura de las murallas y la no menos fascinante técnica constructora de los antepasados.
Consejos e información práctica
- Plano:
- Para comer, encontramos en la plaza central el restaurante Montfalcó. Un restaurante acogedor, tranquilo, silencioso y que permite comer tranquilamente. Con cocina tradicional y de autor.
- Para alojarse existen gran cantidad de hoteles, hostales y casas rurales en los alrededores de Montfalcó Murallat, nosotros estuvimos alojados en la casa rural Les Germanes en Gramuntell