Montgarri, una postal llena de vida.
Montgarri es un despoblado. De la antigua localidad quedan en pie las paredes de piedra de unas cuantas casas y el santuario a la orilla del río. Sin embargo, Montgarri tiene vida. La que le dan los senderistas que acuden a diario. La de los perros del refugio, incansables, que te llevan un palo a cada minuto mientras te tomas la cerveza, la del olor a comida casera del restaurante. Y la de las bicis, los trineos y las raquetas de nieve en invierno. Nadie diría que Montgarri fue abandonado hace ya unos 50 años.
Sin embargo, lo raro sería que Montgarri estuviese solo. Olvidado. Porque no es de postal sino que es una postal en sí. La iglesia, románica, destaca con su campanario. En el mismo recinto el refugio forma parte de esta construcción. Y, junto a él, el río Noguera Pallaresa despliega una curva y acompaña con el sonido. Los árboles verdean el conjunto. En invierno, la nieve lo pinta de blanco.
Para sus habitantes la belleza del sitio no fue suficiente. Las duras condiciones de vida, a más de 1.600 metros de altitud y la apertura del túnel de Vielha hicieron que, poco a poco, abandonasen el pueblo. Con la construcción del túnel, este paso fronterizo de mercancías, dejó de cumplir la función. Y se fueron de él. Las casas cayeron y tan solo se mantuvo el santuario.
Cuando te acercas a Montgarri, ves esto…
El refugio Amics de Montgarri.
Sin embargo, en el despoblado vive gente: el guardia del refugio Amics de Montgarri, a temporadas sus trabajadores y los senderistas que acuden a dormir o a su restaurante. Además, el refugio vende ropa de montaña y ofrece alquiler de raquetas de nieve y rutas en trineo. A la vista, un posible proyecto. En 2007, un empresario adquirió Montgarri y los terrenos colindantes para hacer un complejo ecoturístico. Lo que no se sabe es cuándo ya que la legislación del Val d’Aran prohíbe construir en estos terrenos.
Refugio Amics de Montgarri
El camino a Montgarri, ¿a pie o en coche?
Si Montgarri es delicioso, el camino es más que deseable. Empezamos en el Plan de Beret, la explanada de la estación de esquí de Baqueira Beret, donde se encuentra el aparcamiento. En verano, en sus prados, hay más vacas y caballos que coches. En este punto nace el río Noguera Pallaresa y, desde aquí, parten dos caminos, que discurren por los márgenes derecho e izquierdo: una pista que permite llegar en coche hasta el despoblado y una senda para caminantes y ciclistas. En ambos casos, desde el Plan de Beret a Montgarri hay unos 6 kilómetros de recorrido.
Aunque vayamos a pie, a través de prados, bosques de pinos silvestres y avellanos, atravesando el hogar del urogallo, existe la posibilidad de combinar el sendero y la pista para crear una ruta circular. En total son 12,6 kilómetros que se recorren en unas 3 horas. Eso sí, hay que sumar la parada, obligatoria, para coger fuerzas en el refugio de Montgarri o a orillas del río, contemplando el santuario y su iglesia.
El Plan de Beret en verano tiene más vacas y caballos que coches.
El Val d’Aran es perfecto para BTT y este sendero no iba a ser menos.
La única casa de la senda a Montgarri
En Montgarri, formaremos parte de una postal, llena de vida, para la que cualquier adjetivo se queda corto.
Montgarri ruta senderista a Montgarri Val d'Arán valle de Arán 2015-08-27 Paula Mayoral