Monumento natural Ballena Franca Austral, figura de protección establecida en la República Argentina para proteger a las ballenas francas australes. Este cetáceo está considerado en peligro de extinción, lo que llevó al gobierno argentino a declarar esta especie monumento natural en 1984. Las ballenas francas australes acuden cada año desde finales de otoño a la península de Valdés, concretamente al golfo de San José y, en menor medida, al golfo Nuevo. En ambos, y debido a sus aguas poco profundas y protegidas, las ballenas francas encuentran las condiciones ideales para aparearse, dar a luz y criar a sus ballenatos. Con frecuencia pueden observarse machos persiguiendo a una hembra, intentando la cópula. Se observa así que las ballenas francas hacen emerger su aleta caudal, con la cual logran deslizarse fácilmente en forma vertical, o para golpear con fuerza la superficie del agua; probablemente esto lo hacen con la finalidad de comunicarse. A veces, también se observa cómo las ballenas realizan grandes saltos emergiendo del agua y cayendo de espaldas.Hacia el mes de noviembre, cuando las ballenas abandonan la península de Valdés, el Sol hace florecer las diatomeas y otras algas marinas. Por esta razón, las ballenas se alejan de la península, adentrándose en aguas más australes, para ir en busca de krill con el que alimentarse. Durante mucho tiempo las ballenas, y muy especialmente la denominada ballena franca, fueron explotadas comercialmente. Su lentitud y su particular forma de morir —por su gran cantidad de grasa quedan flotando después de muertas— convirtió a la ballena franca en una presa fácil.En 1935, cuando la ballena franca estaba casi extinguida, se constituyó una convención internacional para la regulación de la caza de ballenas. Desde entonces, se le dio a la ballena franca una protección total para permitir la recuperación de la especie.La ballena franca (Eubalaena australis) mide hasta unos 16 m de largo, y llega a pesar unas 50 toneladas. Las ballenas francas están dotadas de barbas filtrantes en lugar de dientes; por esta razón se las denomina ballenas verdaderas. Esta conformación es lo que les posibilita ingerir grandes cardúmenes de invertebrados planctónicos y peces, ya que así expelen agua y retienen el alimento.