La agencia de calificación crediticia Moody's ha rebajado de estable a negativa la perspectiva del ráting de Argentina debido a aspectos como la expropiación a Repsol del 51% de YPF o la falta de resolución para resolver los atrasos en los pagos de la deuda al Club de París. La agencia sitúa en B3 la calificación crediticia de Argentina, esto es, la tercera nota dentro del escalafón de 'calidad pobre', que a su vez es la categoría intermedia dentro del bono basura. En el análisis de la situación del país, Moody's alude al persistente entorno de políticas desordenadas y, en concreto, a la inesperada decisión tomada por el Gobierno a principios de este año mediante la cual nacionalizó YPF, la empresa petrolera más importante del país. La expropiación se realizó sin el pago de una indemnización, lo que supone un claro ejemplo de las políticas desordenadas que se han venido aplicando y representa un evento que habrá de tener un impacto negativo sobre los flujos de inversión extranjera al país. El segundo de los motivos esgrimidos por la agencia para rebajar la perspectiva de Argentina es su preocupación sobre la calidad y verosimilitud de los datos oficiales, y en concreto sobre las cifras de inflación y PIB, diferentes a las aportadas desde el sector privado. Más del 20% de la deuda del país se encuentra indexada a la inflación. El tercer aspecto es la falta de resolución a la hora de cumplir con los atrasos del pago de la deuda al Club de París, sin que haya indicios de una eventual disposición del país a resolver este problema. La cantidad asociada a estos retrasos ronda los 9.000 millones de dólares. Fuente: Expansión