"La emocionante e hilarante 'Moonrise Kingdom' es un placer constante. Al evocar las alegrías y los terrores de la infancia, nos recuerda cómo sentirnos vivos ". (Rolling Stone)
Con la proyección de Moonrise Kingdom (Wes Anderson, 2012) comenzó la pasada edición del Festival de Cannes, y no pudo empezar de mejor manera. Debo decir que con este director me pasa como con los hermanos Coen: o disfruto la película o me aburre a más no poder. En esta ocasión asumí el riesgo, no podía resistirme ante el elenco de actores que conformaban el reparto: Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray, Harvey Keitel, etc...
Moonrise Kingdom es una comedia independiente con toques dramáticos ambientada en los años 60 que cuenta la historia de dos adolescentes, Sam y Suzy, ambos incomprendidos en sus respectivos ambientes familiares y sociales, que deciden aventurarse a escapar juntos y así huir de las circunstancias que los rodean. Sus amigos y familiares saldrán en su búsqueda, dando a lugar a situaciones de lo más cómicas, absurdas e impregnadas de dramatismo en algún momento.
La historia nos alterna el mundo de los adultos: personas desgastadas por la experiencia, conformistas, con oportunidades pasadas y desaprovechadas, en contraste con el mundo de los adolescentes: seres con una vida por delante, inconformistas, sin miedo, dispuestos a luchar por ser felices y vencer todos los obstáculos que encuentren.
Me han encantado las interpretaciones, todas, muchísimo, y la de los niños protagonistas ni os cuento. También me ha gustado mucho la fotografía y colorido, los contrastes entre paisajes y el vestuario de los personajes. Si la veis, nos os pasará desapercibido cómo destaca el azul del cielo y el verde del campo con la vestimenta de los personajes, proporcionando al film una estética muy bonita, fresca y original propia de este director.
Con estos elementos y este reparto coral dando vida a personajes llenos de humor, amor, aventura y excentricidades, no puedo hacer otra cosa que recomendarla, a riesgo de que no a todos guste, pues aunque no deja de ser cine independiente, creo que Anderson aquí ha dado en el clavo. La película tiene ni más ni menos que un 7,6 en Filmaffinity.
¿La habéis visto? ¿os gustó?