Tras el grotesco espectáculo catalán sería bueno sacar algunas conclusiones pertinentes. Revisar el título VIII de la Constitución para estructurar mejor el Estado Autonómico. Atención especial a las competencias en enseñanza, el modelo educativo ha de ser más homogéneo y, sobre todo, evitar que se inyecte veneno en el cerebro de los alumnos. Superar el 5% de los votos para estar en el Congreso; el espacio propio de los nacionalismos es un Senado profundamente reformado y reducido. Suprimir policías autonómicas; con la local, la nacional y la Guardia Civil es suficiente.
No obsequiar con grandes inversiones a los más desleales (ya lo hizo Franco). Ser inflexible con grupos radicales y es lógico porque si son antisistema, el sistema se defiende de ellos. Etc…
¿Tenemos políticos capaces de plantear esto?