En la cuarta etapa de la Vuelta a España 2013, 189km. separaron Lalín de Fisterra, en la denominada Etapa del Fin del Mundo. El final se decidió con un ataque en el último kilómetro de Dani Moreno (Katusha).
Ni siquiera el puerto del Mirador de Ézaro había podido romper la carrera. Sólo Nicolas Edet (Cofidis) optó por aprovechar su trepada y escaparse. En el descenso, lo intentó Amets Txurruka (Caja Rural), tal como había probado en la segunda etapa. Sin embargo, poco después un grupo de corredores de varios equipos salió a perseguirlos (entre ellos Movistar y Katusha) y los alcanzó 25km. antes de meta. Detrás, los equipos no representados en la fuga (principalmente RadioShack, que defendía el maillot rojo) tiraban con fuerza. En el descenso que precedió el último trayecto de la jornada, unos y otros alcanzaron los 80km./hr.
A falta de 17km. el gusano multicolor alcanzó a los fugados y dio por los suelos la estrategia de Movistar y Katusha: desgastar a RadioShack en la persecución. De ahí en adelante, los equipos con sprinter de potencia buscaron sus posiciones a la cabeza del pelotón, en vistas a preparar los trenes de lanzamiento en el suave repecho final. Sin embargo, a falta de 1km. Juan Antonio Flecha (Vacansoleil) pateó el tablero y probó por enésima vez tentar la suerte en el tramo final, aunque sin éxito. Pronto fue alcanzado y superado por Dani Moreno (Katusha). Fabian Cancellara (RadioShack) intentó imitarlo, pero sus piernas no le respondieron, y resignado, pasó la meta en segunda posición.