Una consultora corporativa es enviada a evaluar un proyecto científico secreto, en el que se ha creado vida artificial con resultados sorprendentes. El ente objeto de estudio, sin embargo, empieza a mostrar un comportamiento errático y peligroso.
Morgan supone el debut en la dirección de Luke Scott, que se adentra directamente en el género que hizo rico y famoso a su padre Ridley Scott, la ciencia ficción. De hecho, si lo pensamos bien, podemos encontrar ciertos paralelismos entre "Morgan" y Alien, el octavo pasajero en cuanto a que tenemos un ente no humano recluído en un espacio cerrado, que terminará escapando y...no cuento más para no soltar mucho spoiler.
La película cuenta con una interesante premisa cuyo desarrollo, de haberse manejado de otra manera, podía haber resultado mucho más satisfactorio. Porque "Morgan" tiene unas cuantas virtudes que Luke Scott sabe aprovechar, pero termina sucumbiendo ante un guión tramposo que, una vez más, ofrece un desenlace decepcionante y lleno de sinsentidos. Entre esas virtudes encontramos una dirección más que correcta y que, en la primera mitad de la película, sabe dar ciertas dosis de ambigüedad sin contar demasiado y consigue mantener la intriga, con lo que logra ganar al espectador para la causa. El punto de inflexión llega en el magnífico interrogatorio oficiado por el personaje de Paul Giamatti, pleno de intensidad. A partir de ahí, la cinta va cuesta abajo hasta llegar a un giro final que, lo reconozco, me pilló por sorpresa, pero que no consigue salvar los continuos agujeros de guión.
Técnicamente la película se muestra muy solvente, aunque sin grandes alardes. Son destacables las escenas de pelea que, pese a estar rodadas de modo videoclipero, resultan bastante logradas gracias a una muy buena edición de sonido que consigue que los golpes "duelan".
Supongo que buena parte del presupuesto se habrá destinado a un elenco actoral variado y muy bien elegido. Podríamos decir que las protagonistas son una imperturbable Kate Mara (4 Fantásticos) y la inquietante Anya Taylor-Joy (La Bruja) que aportan bastante presencia en la película. Junto a ellas, encontramos rostros conocidos como Toby Jones, el mencionado Paul Giamatti, o Jennifer Jason Leigh, que en en general cumplen bien. En cambio encontramos a una Rose Leslie (la Ygritte de Juego de Tronos) bastante descolocada, tal vez por lo ambiguo de su personaje.
No diré gran cosa más. Luke Scott debuta como director con esta propuesta ligeramente fallida pero con algunos alicientes que pueden hacerla recomendable para algunas personas. Porque pese a las trampas del guión, la verdad es que "Morgan" se deja ver y entretiene lo justo durante sus 90 minutos de metraje.
Mi nota: 5