Revista Cine
Una comedia más sobre como una joven hiperactiva triunfa en el amor y el trabajo a medida que va metiendo la pata día a día. La historia es buena y hasta cierto punto original, pero hoy en día es un recurso fácil, desde que Julia Roberts tuviera éxito en La boda de mi mejor amigo o Novia a la fuga, han ido repitiéndose el argumento hasta la saciedad con protagonistas distintas, pero siempre con la misma base, una joven mujer con problemas en el amor y el trabajo parece que se eleva para volver a caer de nuevo por las complicaciones en ambos mundos, para tener un final perfecto que prácticamente podría ser una historia de princesas Disney.En esta ocasión la protagonista es una productora ejecutiva de televisión que acaba de perder el empleo pero consigue otro donde tendrá que hacerse cargo de un desastroso programa matinal hasta que se pone a trabajar consigue fichar a un periodistas de clase para ser co-presentador con la presentadora veterana, pero lo que no se espera es que este hombre provocará una hecatombe en el programa que los hará rozar la cancelación. Pero ahí estará esta chica para solventarlo.A pesar de tener una buena apariencia y ser un film "resultón", no es más de lo mismo que siempre en las comedias románticas americanas, las base que ya hemos comentado resulta de fácil adaptación para todo tipo de mujeres con problemas.Normalmente este tipo de filmes están protagonizados por jóvenes actrices o actrices especializadas en este género, como Julia Roberts, pero en este caso a pesar de contar con la joven Rachel McAdams, que se hizo conocida por ser Irene Adler en Sherlock Holmes, también cuenta con dos grandes del cine como son Harrison Ford y Diane Keaton. En el caso de Ford esta no es más que una película más donde demuestra que además de ser un excelente actor dramático y de acción también nos hace reír, interpretando un personaje que desgraciadamente se parece demasiado a él. Mientras que Diane Keaton no es más que un fantasma muy secundario cediendo mucho protagonismo a Ford y a la joven McAdams, convirtiéndose en un punto de apoyo para el argumento y nada más.En definitiva un film sucesor de El diablo se viste de Prada o Julie y Julia, muy pretencioso pero en realidad extremadamente mediocre, que triunfara en la cartelera por los actores y no por la labor de guión que pueda haber detrás.Valoración: 3/5