Por César García.
“Los pateadores también son personas” una frase que ganó popularidad en los últimos años y que ejemplifica a la perfeccción Morten Andersen, quizás el mejor pateador de la historia moderna de la NFL.
El pateador nacido en Copenhague, capital de Dinamarca, llegó casi por accidente a la liga y llegó a tener en sus manos los récords de más puntos anotados y más goles de campo anotados en la historia (Adam Vinatieri lo superó). Otro que aún mantiene, y parece será imposible de superar, es el de más juegos consecutivos anotando puntos, con 360.
Andersen jugó para cinco equipos. Mayormente recordado por su paso por los New Orleans Saints –equipo que lo seleccionó en el Draft de 1982– y los Atlanta Falcons. Fue seleccionado siete veces al Pro Bowl y en tres al primer equipo All-Pro, además de ser uno de los cuatro pateadores entronizados al Salón de la Fama de la NFL en la clase de 2017.
Con todo, tal vez lo más impresionante de la carrera de Andersen es su duración: 25 temporadas y el récord de más juegos jugados en la historia, con 382, otro que parece que nunca va a ser superado.
Esa representación de la ética de trabajo es la mayor hazaña de su carrera. El gol de campo con el que envió a los Falcons al Super Bowl XXXIII en tiempo extra ante los Vikings en el Campeonato de la NFC de la Temporada 1998 es tal vez su mayor logro, pero sería injusto no disfrutar de muchas otras de sus grandes patadas que puedes ver en este video.
Son pocos los pateadores que buscan acaparar los reflectores, pero el carisma y atrevimiento de Morten Andersen fue lo que le abrió las puertas de la NFL. Solo hay que disfrutar de su discurso en Canton, Ohio, el día que fue inducido al Salón de los Inmortales del Salón de la Fama para darse cuenta del personaje que es. Andersen ha relatado a la prensa que llegó a Estados Unidos con 17 años de edad y su idea era mantenerse por apenas diez meses como estudiante de intercambio, ¿quién iba a pensar que su vida daría tal giro completamente impensado?
La primera vez que Andersen pateó un balón de futbol americano, fue para probarse como placekicker de su preparatoria (Bell Davis Highschool en Indianápolis, Indiana), algo para lo que no estaba preparado porque, sin conocer el deporte, ni siquiera sabía que necesitaba usar equipo especial.
Él mismo relató: “Todo el equipo se juntó para ver mi audición, no esperaban mucho (…) Había una línea de enormes traseros frente a mi, un balón salió disparado de la masa de jugadores frente de mí hacía un chico hincado en el suelo. Lo acomodó de manera vertical, tuve que mirar dos veces: ‘hombre, el balón no es redondo!’ Volteé a todos, lados buscando ayuda, lo que fuera. El Coach (Bob) Wilbur se acercó y me susurró: ‘Solo patéalo’. Mensaje recibido: el balón voló a través de las dos cosas blancas (los postes de una portería) al fondo, y a mis compañeros creo que les gustó lo que vieron. De repente ya tenía ochenta amigos nuevos. ¡Bienvenido a América!.”
¿Tuviste oportunidad de ver jugar a Morten Andersen? ¿Qué te pareció este Hall Of Famer? Te leemos bajo este post y en nuestras redes sociales.
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