Existe una multitud de especies de insectos, muchos de ellos son especies discretas y con pocos rasgos llamativos. Algunos nos pueden atraer por su colorido, aspecto o comportamiento, y unos pocos son insectos francamente fascinantes que destacan en casi todos los aspectos. Yo creo que la mosca escorpión entra dentro de esta última categoría. Estos días he podido ver unos cuantas en Salas y Tineo, sobre todo en zonas de bosque de ribera, que pienso pertenecen a la especie Panorpa germanica.
La mosca escorpión no es un díptero, sino un mecóptero, y su nombre común alude a la similitud de una estructura que presentan los machos en forma de pinza en el postabdomen con la de los escorpiones. Esta pinza tiene el uso fundamental de sujetar a la hembra durante la reproducción, ya que el insecto es totalmente inofensivo para el hombre.
Pero al igual que se llama mosca escorpión, este insecto podría llamarse también mosca elefante, dado que presenta los órganos bucales muy modificados a modo de trompa.
Los métodos de alimentación de estos insectos son muy variados, ya que a veces son capaces de cazar pequeños insectos o arañas, o carroñear insectos muertos, o incluso robarlos de las telarañas. Su dieta puede incluir hasta néctar y pequeños pétalos de las flores.
Pero es que hasta la biología reproductiva de estas especies es peculiar. Durante el cortejo, los machos suministran bolitas de saliva a las hembras para ser aceptados, secreciones que son fundamentales para el desarrollo y maduración de los huevos. El macho proporciona estas bolitas a la hembra durante todo el tiempo que dura la cópula.