Revista Mundo animal

Moscas de la Fruta

Por Alimentovivo

Drosophíla melanogaster y Drosophila hydei

Generalidades.

Las moscas del vinagre o de la fruta pequeña y grande. respectivamente, representan un excelente alimento para muchos anfibios y reptiles, así como para especies tropicales de peces de acuario. En nuestras latitudes también aparece, irremediablemente, en cuanto ejercen su irresistible atracción la fruta madura y sus zumos, lo que ocurre sobre todo a finales del verano y principios del otoño. Drosophila melanogaster alcanzó fama como especie ideal para la investigación genetica debido a la rapida sucesión de las generaciones y a su tendencia a sufrir mutaciones.

Drosophila melanogaster Moscas de la Fruta Moscas de la Fruta drosophila melanogaster
Para el terrariófilo resulta prácticamente insustituible en la crianza de pequeñas especies de reptiles. Tanto las moscas totalmente desarrolladas como las larvas son devoradas con fruición. Cuando nos referimos a la mosca de la fruta o simplemente a Drosophila, solemos referirnos a Drosophíla melanogaster, la “pequeña mosca de la fruta”. También se puede reproducir perfectamente la especie Drosophila hydei, conocida como la “gran mosca de la fruta”. Ambas especies, sobre todo las formas ápteras (que no vuelan), son un alimento ideal para los dendrobátidos de pequeño tamaño, los camaleones terrestres (Brookesia spp. y Rhampholeon spp.), los anolis y las crías de numerosas especies de anfibios y reptiles de pequeño y mediano tamaño. También desempeñan un papel preponderante en la alimentación de las mantis (aunque algunas sólo aceptan presas que vuelen). Gracias a los conocimientos adquiridos con la mosca del vinagre como alimento vivo y como animal de experimentación, exìsten numerosos métodos de cultivo, sobre todo recetas para la papilla nutricia.

drosophila_hydei Moscas de la Fruta Moscas de la Fruta drosophila hydei

El contenedor de cría.

Para su cultivo se pueden utilizar recipientes de todo tipo (botes de plástico, vasos etc.) que tengan un volumen minimo de 500 mililitros. El único requisito es que cierren fácilmente, por ejemplo con Lm trozo de tela (p. ej. una media de nailon) o papel de cocina y una goma elástica. Si se usan botes de conservas de cristal con tapa de rosca se puede practicar un orificio de cierto tamaño en la tapa y cerrarlo pegando un pedazo de rejilla metálica de malla fina. Así se obtienen los botes para moscas del vinagre de manejo más sencillo. Los botes de plástico transparente y de escaso grosor que se cierran con una tapa son los más prácticos. En este caso se recorta la tapa con una lezna, se cubre la boca del bote con papel de cocina y luego se enrosca la tapa por encima. Los cultivos resisten mejor las condiciones ambientales adversas si los recipientes tienen un mínimo de 10 cm de altura. Por otro lado es probable que los procesos de descomposición provoquen gases que causen bajas o incluso la desaparición de todo un grupo de cría. Cuando surgen tales problemas a menudo la única solución consiste en emplear otro tipo de contenedor de cría. Por ejemplo, los botes de plástico de sólo 12 cm de altura son relativamente poco proclives a esta “acumulación de gases”. Debe practicarse un orificio de unos 2 cm de diámetro aproximadamente a un centímetro por encima de la papilla nutricia este orificio se cubre con malla fina a prueba de fugas. El trabajo en sí consiste en preparar la papilla alimenticia, de la que hav innumerables recetas. Aquí sólo presentaremos dos tipos con los que se obtienen muy buenos resultados.

Cultivo Moscas de la Fruta Moscas de la Fruta Moscas de la Fruta cultivo drosophilas
Cultivo de Drosophilas

Papilla A.

Para esta receta ponemos a hervir aproximadamente un litro y medio de agua, al que se añade 500 g de copos de avena entera, 150 g de azúcar gelatinizante, 5 cucharadas de vinagre y una pizca de hidroxibenzoato de metilo (a la venta en farmacias). Este último ingrediente alarga la conservación de la papilla, proporcionando resultados mucho mejores. Dado que no siempre se necesita para evitar el enmohecimiento, será mejor comprobar antes si las condiciones locales realmente lo requieren. Una vez la mezcla se ha enfriado, se añaden unos cinco plátanos hechos puré.

Papilla B.

Esta receta, también muy extendida, es una mezcla a partes iguales de copos de avena entera, copos de verdura liofilizada para perros (sin carne) y salvado de trigo. Todo ello se mezcla y se muele. El resultado se añade a una mezcla de agua (60%) y compota de manzana (4O%); a la mezcla resultante se le echa una bolsita de levadura en polvo y, en caso necesario, una pizca de hidroxibenzoato de metilo por cada kilo de masa seca. La papilla no debe quedar demasiado líquida para que las moscas no se ahoguen en ella. Pero si queda demasiado seca se corre el riesgo de que se seque antes de que las moscas se desarrollen. Nuevamente hay que ir probando. En la bibliografía se suele indicar que la Papilla tiene una consistencia adecuada si, una vez lleno el bote de cristal, en los lados rezuma algo de líquido.

Manejo.

Para extraer las Drosophilas totalmente des- arrolladas sencillamente se traspasan del contenedor de cría a un recipiente alto. Allí, antes de pasarlas definivamente al terrario, se incrementa su valor nutricionaì con una mezcla de vitaminas y minerales.


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