No estaba en mi lista de favoritos, antes hubiese ido a cualquier otra parte de las que tengo pendiente. Pero este año tocaba Rusia. He protestado un poco, sabía que no debía hacerlo, se me hacía que estaba muy lejos, me pueden los aeropuertos con esos controles (que sé que son necesarios) mis nervios me traicionan y lo paso francamente mal... total no queda otra, así que, asumiendo lo que hay.
También intuía que me iba a gustar, lo que no sabía es lo mucho que me iba a gustar... tengo que reconocer que me ha gustado mucho, pero que mucho, mucho...
Voy a ir haciendo entradas ceñidas a los sitios visitados porque es mucho lo fotografiado y todo junto va a ser demasiado.
Empezaré por el final...
Metro de Moscú... mejor dicho "vagones" del metro de Moscú, conocido con el apodo de Palacio subterráneo, las estaciones del metro de Moscú que son más de 180 y casi 300 km de recorrido. Visitamos las más emblemáticas y son realmente preciosas. Las imágenes de las estaciones las encontráis en internet... pero estos vagones tan conmemorativos puede que no...
Nos ha hecho un tiempo un poco atípico, nos comentaban que hacía más de 30 años que en Mayo no tenían el tiempo tan invernal como el que hemos sufrido. El sol sale, pero no calienta, sólo luce y al poco se pone todo nublado empieza a llover, nevar y hace frío pero frío, frío. No obstante nosotros en la calle, mojándonos y disfrutando de todo lo que hay que ver...
Templo catedralicio del Cristo Salvador. Este era el panorama de nuestro primer día en Moscú...
En la calle Arbat
El suelo está mojado porque un rato antes había estado nevando. Ha coincidido que hemos visitado el país justo en los días previos a su fiesta nacional que es el día 9 de Mayo, día de la Victoria. Por ello tienen carteles conmemorativos con sus caídos, con sus héroes y con la gente que defendió su país y los honran con devoción. El es día más importante del año para los rusos.
Vista panorámica del mercado de Izmailovo.
El mercado de Izmailovo está construido como un pequeño poblado medieval en madera con edificaciones de tejados de puntas y con mil colores. Dentro se pueden encontrar los souvenir más típicos de la cultura rusa. Había una pequeña parte de él con puestos abiertos, el resto estaba cerrado y sólo quedaban abiertos los sitios de refrigerio. Es muy curioso por dentro. Llovía y llovía...
Esta vista contrastra enormemente con el estilo medieval, se conjugan edificios antiguos con edificios modernos.
Kolomenskoe
Dentro del parque se encuentra el palacio de verano del zar Alexey Mikhailovich, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El palacio, construido únicamente con madera y sin usar ni un solo clavo, fue construido entre 1667 y 1672. Catalina II ordenó destruirlo y lo que se ve y visita ahora, es una reconstrucción que fue inaugurada en 2010.
Mi opinión es que es mucho más bonito por fuera que por dentro... no deja de ser una reconstrucción.
Y por el momento esto es todo....
Nos vemos si por aquí pasáis.
Adios, adios...
Mavi.🐝