Cada una de las veces que tuve ocasión de pasar junto a este pueblo, y habréis de creerme si os digo que fueron muchas, cada una de esas veces tuve el mismo pensamiento: el de que este conglomerado de casas constituía una síntesis perfecta de la Historia.
No me fue fácil fotografiarlo, lo entenderéis si os digo que siempre iba con prisas y que cuantas veces lo intenté no encontré mejor ángulo que éste que os muestro: s
e trata de Mota del Marqués, un pequeño pueblo de la provincia de Valladolid que a duras penas alcanza las 400 almas.Los motivos de las sacudidas que este villorio produjo sobre mi fascinación los vemos precisamente en esta imagen, es la que Mota ofrece desde la carretera Nacional VI... En ella se plasma la distribución vertical del poder, una pirámide de las jerarquías que dirigieron siempre nuestros destinos:1.- Arriba, en lo alto de este otero castellano: los restos del castillo del Marqués Rodrigo de Ulloa, dirigiendo los destinos del pueblo hasta su destrucción de mano de los franceses.2.- A medio camino entre el castillo y la población: la iglesia, fiel instrumento del que la nobleza se valió siempre para garantizarse una situación de privilegio y mantener su opresión.3.- En la base de la pirámide: el pueblo, desde donde hicieron esta otra foto.